Compromís ha registrado en Les Corts, a través de su diputada Marian Campello, una proposición no de ley en la que pide al Consell la puesta en marcha de un protocolo para la actuación sanitaria frente a los casos de bullying, especialmente en aquellos que afectan al personal pediátrico. «El acoso es un fenómeno desgraciadamente común en las aulas de nuestro país. De entre las diferentes formas de violencia ejercidas, destacan la violencia verbal y la violencia física», argumenta la diputada.

Campello asegura que «la detección de los síntomas físicos del acoso por parte del personal sanitario, la coordinación con otros organismos públicos y la información sobre los recursos disponibles en la administración para poner fin a la situación pueden convertirse en una burbuja de esperanza para acabar con el caso de maltrato de la víctima en particular, y de posibles otras víctimas de la misma o mismas personas agresoras».

La formación política utiliza para ilustrar estos casos un estudio sobre la violencia contra la infancia que ha realizado Naciones Unidas, en el que se enumeran como manifestaciones físicas del acoso el dolor de cabeza, de estómago o de espalda, los vértigos, los traumatismos y otros síntomas más evidentes, como son los cardenales y las heridas. «Por ello consideramos fundamental establecer en el ámbito sanitario un protocolo para la actuación frente al bullying», añade Campello.

Por último, la coalición política plantea la necesidad de impulsar la creación de otro protocolo de coordinación entre las administraciones valencianas de sanidad, educación, políticas inclusivas y justicia para la detección, acompañamiento y protección de las víctimas de acoso escolar o bullying.