Un claro ejemplo de los problemas que se dan entre vecinos en la actualidad es lo que están sufriendo los residentes del corazón del barrio de Carrús. Tal y como denuncian los propios vecinos, desde el pasado mes de agosto un río de aguas fecales discurre por la calle Manuel Vicente Pastor y adyacentes, provocando un olor insoportable a los residentes de la zona. Antonia Candela, una de las vecinas cuenta que hay un edificio que al parecer tiene rotas algunas de sus bajantes, las aguas fecales caen al local de la planta baja que está deshabitado y desde allí salen a la calle por la que discurren sin que nadie hasta el momento haya dado ninguna solución. «Nos hemos puesto en contacto con la Policía Local, con el Ayuntamiento y con Sanidad, pero no nos dan ninguna solución», denuncia Candela que añade que «se limitan a decirnos que es la comunidad de vecinos del edificio quien debe hacer frente a la reparación de las tuberías para así solucionar el problema».
Sin embargo, los vecinos del inmueble, muchos de ellos residentes extranjeros en régimen de alquiler, aseguran que no disponen de medios económicos para acometer esta reforma por lo que las tuberías siguen vertiendo a la calle las aguas fecales del edificio.
«El olor es insoportable y puede generar problemas de salubridad. Además, hay comercios de la zona que están viendo muy perjudicados sus negocios como consecuencia de estos olores insoportables», concluye la vecina. M.A.I.
