Usted vivió también años complicados en el PSOE...

El PSOE siempre es complicado.

¿Y cómo está viendo las distintas guerras internas que se están viviendo en los últimos meses?

A las guerras que hay en el PSOE tampoco les doy mucha importancia, porque mucha guerra, pero, al final, pactan y se salen con la suya todos. A los que no nos gustan las guerras somos los que perdemos, porque no entramos y no nos toca nada del trofeo ni de unos ni de otros. Toda la vida he visto que hay muchos movimientos, pero todo queda en aguas de borrajas. Sí creo que, efectivamente, el PSOE necesitaba y necesita una renovación muy profunda, como en general necesita la socialdemocracia en Europa. Hay que volver a los orígenes, y ahí no estoy planteando lo que algunos llaman la radicalidad. Tenemos que parecernos más a lo que debe ser el PSOE y no a otro. El PSOE necesita una reflexión muy profunda sobre el tema y sobre todo el PSOE, como todo partido político, debe estar al servicio del país. Lo que no puede ser es que un partido convierta su propia vida interna en el propio objetivo del partido. El partido debe cambiar, pero el cambio no puede ser para mirarse el ombligo, porque, al final, se convierte en un sindicato de intereses. La visión tiene que estar puesta en los intereses generales de la gente, y muchas veces falta esa perspectiva.

¿Sigue faltando esa renovación tras la victoria de Pedro Sánchez?

Vamos a ver qué es lo que ocurre. Por lo que veo, a veces el discurso sigue estando carente de ese planteamiento de los intereses generales del país. Ojalá esto sea realmente un cambio, pero necesitamos tiempo para tener unas perspectiva más amplia. A veces, los replanteamientos en clave interna no solamente no solucionan las cosas, sino que las empeoran, y el partido no está para eso, está para ver lo que ocurre fuera y qué soluciones hay que darle a la gente.

¿Y en Elche?

Elche no es ninguna isla y tiene las mismas circunstancias y problemas que todo el mundo. Estamos en las mismas.

Aquí están Carlos González y Alejandro Soler...

Ahí han estado, y ya se vio, además, lo que ocurrió cuando ganó Pedro Sánchez. Aquí hacemos una lista, pactamos... Me parece bien, pero yo creo que la renovación debe ser mucho más profunda que eso. Tiene que ser una renovación de actitudes, no de personas solamente.

Se ha dado un resurgir de plataformas ciudadanas, y, de hecho, usted está implicado en alguna de ellas. ¿Por qué?

Sí, en alguna plataforma estoy, pero muy poco activo, entre otras cosas, porque tengo mucho trabajo. Tengo una jubilación muy activa. Yo creo que habíamos perdido esa frescura que tuvieron en España los movimientos ciudadanos. Hubo una presencia excesivamente grande de los partidos políticos, y eso fue un error. Hay que estar, pero no hay que ahogar, y me parece muy bien que vuelvan a resurgir esos movimientos. Tenían que resurgir y, además, los partidos políticos, de alguna manera, han decepcionado bastante. Si los partidos hubiesen estado más activos y más cercanos a la ciudadanía...