La Policía Nacional ha abierto una investigación por un supuesto caso de acoso escolar en El Altet, a raíz de una denuncia presentada por una madre, en la que asegura que la dirección del colegio en el que estudia su hija, de nueve años de edad, no ha actuado correctamente ante la petición de ayuda formulada antes de que acabase el pasado curso escolar. Un caso por el que, según ha podido saber este diario, la Conselleria de Educación ha activado el plan Previ de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia en los centros escolares.
El caso, que se está investigando desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Elche, se ha producido en el colegio Rodolfo Tomàs i Samper de El Altet, y en él están involucrados varios menores de edad. Concretamente, en la denuncia que ha motivado la investigación se recoge que la supuesta víctima «viene sufriendo insultos, amenazas e incluso agresiones como golpes en la cara, bofetadas, pellizcos, tirones de pelo y mordiscos por parte de tres compañeras del colegio».
La madre que ha presentado la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, asegura que tuvo conocimiento de lo que estaba pasándole a su hija por una maestra que, a través de compañeros y compañeras de clase, investigó los hechos y observó que lo que decía su hija podría ser verdad. La mujer también sostiene que esta docente puso el tema en conocimiento de la dirección del colegio para que tomase las medidas oportunas. No obstante, en la misma denuncia, la familia asegura que, desde la dirección del centro educativo, se restó importancia al tema alegando que «era cosa de niñas y no tenía importancia», según hace constar en el escrito presentado en la Comisaría.
Además, en la denuncia se refleja que la madre intentó presentar un escrito en el centro educativo explicando el problema que, a su parecer, tenía su hija en el colegio y que la dirección no se lo quiso coger.
En este escrito, que también obra en manos de la Policía Nacional, la progenitora explica que a lo largo del curso escolar fue advirtiendo un cambio de comportamiento en su hija, a la par que iba empeorando su rendimiento académico. La madre explica que «mi hija no cesaba de decirme que quería que la cambiase de colegio ya que aquí (en el Rodolfo Tomàs i Samper) se sentía sola y no tenía amigos». La madre también asegura que, «al final, me confesó que tres niñas le estaban haciendo la vida imposible, que se metían con ella, la insultaban y no la dejaban jugar».
Además, la denunciante apunta que una mañana, mientras estaba desayunando en una cafetería de El Altet, se le acercó una alumna de un curso superior al de su hija, y que le dijo que «no podían soportar más lo que estaba pasando con su hija. Que lloraba cada día y que la insultaban y la agredían, y que a ellas les daba mucha pena». Un relato que, según explica ella misma en la denuncia, le llevó a buscar a la profesora de la niña para explicarle lo que había pasado.
Desde la Conselleria de Educación aseguraron a este diario que los protocolos contra el acoso escolar se han activado para este caso, pero que se pusieron en marcha durante los últimos días del curso escolar, por lo que no será hasta que arranque el próximo curso cuando se realice un seguimiento más exhaustivo.
Por su parte, desde el centro educativo aseguraron a este periódico que se activaron los mecanismos adecuados en el momento en el que una de las maestras advirtió que algo podría estar pasando entre las niñas, aunque en ningún momento han admitido que se trate de un caso de acoso escolar.
Medidas
En este sentido, desde la dirección de centro explicaron ayer que se puso en marcha una comisión de convivencia para tratar de esclarecer lo sucedido, y que se han mantenido reuniones con las alumnas implicadas y con las familias, para tratar de abordar el conflicto y buscar una solución.
Otra medidas que, al parecer, sí que se va a adoptar en el centro educativo, donde insistieron estar trabajando este tema con la inspección educativa de la Conselleria de Educación, es cambiar de clase a una de las alumnas.
