Los vecinos de la calle Ángel, en pleno centro de Elche, no quieren más sustos. Después del atropello de una niña de once años que sucedió hace un mes, los residentes de esta zona insisten en pedir al Ayuntamiento que adopte medidas para mejorar la seguridad vial en el barrio, al tratarse de una calle con mucho tráfico, y donde los conductores tienden a aumentar la velocidad.

Para hacer presión, un centenar de vecinos han firmado una petición, presentada esta misma semana en la Oficina de Atención al Ciudadano (Omac), en la que quieren hacer constar su preocupación ante el aumento del tráfico rodado por la calle Ángel, y la sucesión de accidentes y situaciones de riesgo que vienen registrándose en la misma vía. Los vecinos se refieren a atropellos y sustos en los pasos de peatones, debido a la velocidad con la que suelen pasar los vehículos por esta zona.

En el escrito presentado en el Ayuntamiento sostienen que los automóviles y motocicletas que circulan por esta calle lo hacen a una «alta velocidad», que empieza, según dicen, al inicio de la calle y que supone, para los peatones, «una suerte poder cruzar de lado a lado por esta vía, por cualquiera de los cuatro pasos de peatones que hay repartidos por todo su recorrido».

Una de las vecinas, Loli Marchena, decía ayer mismo que «el problema aumenta en la zona de la plaza dels Pontos, ya que los conductores están más pendientes del semáforo y aceleran para pasarlo en verde y no tener que esperar», lo que ha convertido esta zona en un punto negro, según los residentes. Para acabar con estos problemas, los afectados proponen reducir la velocidad máxima de la calle a 30 kilómetros por hora, en lugar de a 50, así como que se refuerce la señalización horizontal y vertical. Incluso piden que se coloquen señales luminosas en todos los pasos de peatones, tanto en el inicio de la calle Sant Jordi como en el tramo final, por el cruce de Solars.

Estos ilicitanos insisten en que son medidas fáciles de adoptar, y no consideran que afecten a la fluidez del tráfico que pasa por esta calle del centro de la ciudad, teniendo en cuenta que su fin es evitar accidentes de tráfico como el último atropello de hace un mes, o las situaciones de peligro a la que se enfrentan cada vez que quieren cruzar por un paso de peatones.