Miguel Ángel Crespo es el abanderado 2017. Un cargo que da, según el mismo admite, la solera y la experiencia dentro de la fiesta de Moros y Cristianos ilicitana. Su historia en la fiesta le avala para representar y encabezar los actos festeros. Desde hace 25 años ha preparado la iluminación y el sonido del acto de proclamación. Este año, los focos iban dirigidos a él.

¿Cómo vivió el momento de la proclamación?

Es un acto muy bonito y emotivo. En Elche el escenario es perfecto y está muy bien trabajado. Lo sé porque he sido miembro de la organización 25 años. Este año estuve al otro lado de los focos, donde se suda.

¿Cómo va a vivir este cargo? ¿Qué supone ser abanderado?

El abanderado es un cargo que da la solera de la fiesta, más representativo que de ambiente festero. Ser capitán es la leche, pero ser abanderado da un honor diferente, la solvencia festera. Para ello hace falta experiencia. Cuando me designaron para este papel sentí mucho orgullo y responsabilidad por representar a todos en las fiestas y encabezar cada uno de los desfiles y actos de la asociación festera.

¿Qué mensaje le daría a los capitanes 2017?

Que son muy buenos festeros y que se dediquen a disfrutar de la fiesta,a ser protagonistas. Que dejen de lado la organización, que para eso están bien arropados por sus comparsas. Esto no se repite, aunque volvieran a ser capitanes, los años pasan y hay que aprovechar.