¿Qué supuso para usted presentar la gala de clausura del Festival de Cine de Elche

Soy de aquí y estar en este festival tan importante es una ilusión y una alegría. Haber presentado la gala provoca que mi agradecimiento sea doble. Ha sido una cita en la que se han juntado Elche y el cine, dos de mis grandes pasiones. La labor que hace el Festival es muy importante para dar visibilidad a unos proyectos que no son menores. Los cortometrajes son un formato profesional y cuentan con prestigio a nivel internacional.

¿Ha recibido mucho cariño estos días en su ciudad?

Estoy emocionada por todo el cariño recibido. El cine es mi profesión y me encanta. Pero estar en Elche, es algo diferente. Yo iba a la escuela de pintura del Hort del Xocolater y ahora he presentado ahí la gala de clausura del Festival de Cine. Han brotado muchos recuerdos en mí durante estos días. He visto a mi familia y a mis amigos y he vivido unas emociones imposibles de explicar. Ha sido algo muy hermoso.

Elche y el cine, dos de sus grandes pasiones, se han dado la mano en esta ocasión...

Estas condiciones no se dan en ningún festival ni en ningún otro lugar del mundo. Todo lo relacionado a Elche tiene que ver con mi infancia, mi familia, con llegar a casa y sentirme ilicitana. Es algo que no se puede explicar con palabras. Aunar el trabajo con estar en tu tierra es lo ideal.

El Festival de Cine pone el acento en los cortometrajes, ¿qué le parece esto?

Afortunadamente existen los cortometrajes. Te permiten lanzarte al mundo del cine, hay menos presión y más libertad que en otros formatos. También están reconocidos. Hay muchos festivales de cortos en España y el de Elche es de los más antiguos e importantes. Contar una historia en poco tiempo es difícil. Me gustaría estar más ligada a este mundo porque es algo que me interesa mucho. Al otro lado de la cámara, desde la dirección.

Se nota que valora el trabajo que hay detrás de los cortos...

Es que hacer un cortometraje requiere un esfuerzo tremendo, es un trabajo a destajo que requiere de mucha intensidad. Hay que poner el corazón en todo lo que se hace. La gente que crea cortos cada vez tiene más espacios para mostrar su talento.

¿Cuál es la visión que se tiene del Festival de Cine por parte de la gente de fuera de Elche?

Se ve como un festival muy importante, con mucho recorrido y prestigio a nivel internacional. Ya son 40 años de esfuerzo para sacarlo adelante. Para los directores es un honor ser premiados en Elche, supone un gran salto en la carrera de la mayoría de ellos. Es algo que me han comentado muchos compañeros de profesión.

A lo largo de la semana también hemos visto que el Festival potencia la figura de los realizadores ilicitanos?

Es una maravilla que se apueste por la gente de nuestra tierra. ¿Quién lo va a hacer si no? Me parece fantástico que se den oportunidades a los realizadores ilicitanos. Ellos traen propuestas interesantes y aquí tienen una plataforma para sentirse reconocidos en su propia ciudad. Es lo más coherente, debería ser así en todos los festivales del mundo.

¿Cuáles son sus proyectos en el mundo de la interpretación?

En estos momentos estoy de gira con la obra de teatro Tristana, una adaptación de la novela de Benito Pérez Galdós. La dirección es de Alberto Castrillo-Ferrer y Olivia Molina interpreta el papel de Tristana, la protagonista. Yo hago otro personaje que se llama Saturna. En el reparto también están Pere Ponce y Alejandro Arestegui. Estamos de gira por todo el país, haciendo un trabajo muy intenso. En febrero venimos a Elche. Estoy contenta porque hacía tiempo que no actuaba en el Gran Teatro.

Al margen del teatro, ¿cómo ve el panorama de las series de televisión en España?

Lo que más llama la atención en estos momentos son las plataformas que están emergiendo. Todo ha cambiado a través de las redes sociales, ya no se usan los mismos códigos y lenguajes que antes. La televisión es como si estuviera desapareciendo y son las plataformas digitales en las que el espectador decide qué ve y en que momento lo hace.

Está cerca de cumplir 40 años, ¿qué busca en esta etapa de su carrera profesional?

Afrontar papeles que me apasionen. Siempre me ha parecido una suerte dedicarme a esta profesión y poder vivir de ello. Tengo que sentir algo especial para involucrarme en un proyecto, que me mueva por dentro. No es algo intelectual o que se pueda contar con palabras, son sensaciones. Necesito disfrutar de lo que hago, lo demás, no tiene sentido.

¿Cuál ha sido la mayor satisfacción vivida como actriz?

Esta profesión me lo ha dado todo, está relacionada con mi crecimiento personal. Me gusta ser así. Actuando descubro caras de mí que no conocía y puedo experimentar mil vidas diferentes dentro de la mía. También descubro la manera de actuar de otros seres humanos, es mágico.