La rotonda del Aljub es, sin lugar a dudas, el punto más congestionado por el tráfico en Elche. Mal concebida desde sus orígenes, la glorieta se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para los distintos equipos de gobierno que han pasado por la Plaça de Baix en los últimos años. Planteamientos ha habido muchos en este tiempo, e incluso se habló de la posibilidad de abrir sobre la redonda un vial con dos carriles que diera paso directo hacia la carretera de Crevillent a los vehículos que vienen de la Circunvalación Sur. Sin embargo, por unas cosas o por otras, todo ha quedado siempre en nada. A lo más que se ha llegado es a parches para paliar en la medida de lo posible el problema, mientras llega la segunda fase de la Ronda Sur, una infraestructura esta en la que, al final, siempre se ha acabado fiando la solución al problema.

De hecho, un informe de la Concejalía Tráfico de septiembre del año pasado revelaba que, de media, cada día pasan por la rotonda del Aljub ni más ni menos 50.774 vehículos, con picos que se han convertido en un auténtico suplicio para los conductores entre las 13 y las 14 horas, y a las 20 horas.

Es más, ese mismo informe de Tráfico ponía en evidencia otro dato en absoluto banal: que el segundo punto con más tránsito en Elche precisamente se sitúa en la intersección de la carretera del León con la Circunvalación Sur. No en vano, esta sería otra de las áreas que se verían directamente beneficiadas por la segunda fase de la Ronda Sur, ya que es en esa zona donde acaba el primer tramo de esa infraestructura que hoy por hoy consta de seis kilómetros que van desde el entronque con Ronda Este hasta la carretera del León. Desde ahí arrancaría la segunda fase para acabar en la carretera de Crevillent.