La basílica de Santa María tendrá nuevo párroco a partir de septiembre. El obispo Jesús Murgui ha nombrado al sacerdote Ángel Bonavía parroco del templo ilicitano, al que llegará a partir de septiembre.

Ángel Bonavía es natural de Aspe, nació el 27 de febrero de 1949. Su primer destino como sacerdote fue en el mundo de la docencia. Concretamente en el Colegio Santo Domingo de Orihuela donde estuvo de 1973 a 1980. De 1980 a 1983 ejerció su sacerdocio en Aspe y en las parroquias de Los Hondones.

Durante los cinco años siguientes se marchó como sacerdote misionero a la Diócesis de Chimbote, en Perú, hermanada con la Diócesis de Orihuela-Alicante. Tras su regreso pasó por San Juan playa y San Juan pueblo hasta que, en el año 1996, toma posesión como párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Elche donde estuvo seis años, cinco de los cuales compaginándolo también con el cargo de Vicario Episcopal responsable de la zona pastoral III, correspondiente al Baix Vinalopó.

Los últimos quince años los ha ejercido en Villena como párroco de la iglesia de Santiago Apóstol y administrador parroquial de Nuestra Señora de las Virtudes. También fue durante unos años Delegado de Radio y Televisión de la Diócesis de Orihuela-Alicante.

Por otro lado, el obispo ha ratificado el nombramiento de José Antonio Valero como vicario espiscopal de la zona del Baix Vinalopó.