Con vocación nacional e internacional, el Festival de Cine de Elche no se olvida de los autores locales, los cineastas ilicitanos que superan todo tipo de barreras con el objetivo de dar a conocer sus cortos. Son varios los que han conseguido colocar sus obras dentro de la sección oficial de la presente edición, como son los casos de Fran Mateu ( Hidden Devil), José A. Larrosa ( Generación perdida), Jaume Quiles ( Chiripajas) o Arly Jones ( Colores), autor también del cartel del certamen que organiza la Fundación Caja Mediterráneo.

Aunque lo grabó «en tres días y tres noches», el corto Hidden Devil ha ocupado varios años de la vida de Fran Mateu. «Hemos tenido que construir decorados, utilizar efectos especiales de maquillaje, prótesis... Lo hemos rodado en Sax, pero han intervenido equipos procedentes de Madrid y Barcelona. Antes de todo esto, tuvimos que hacer una campaña de crowdfunding para conseguir la financiación necesaria», explica el autor, a su vez director del Festival Fanta Elx.

Hidden Devil cuenta con la participación especial de Pepe Mediavilla, voz en España de Morgan Freeman, entre otros muchos. «Es una persona muy cercana. Con otros actores de doblaje hemos tenido que seguir un protocolo a través de sus agencias. Al final, cada intérprete llega a tu obra de una forma diferente. Lo más importante para nosotros es que a todos les ha gustado el proyecto y ninguno ha puesto inconvenientes para trabajar en él», concluye Mateu.

Generación perdida es la apuesta de José A. Larrosa para el Festival de Cine de este año. «Creo que es un salto adelante en mi carrera y un corto que me permite evolucionar. Hemos tenido que superar muchos problemas con todo: producción, rodaje, edición? Retocamos la historia porque creíamos que podíamos sacarle más partido. El equipo y los actores me han ayudado mucho», apunta un cineasta que se muestra encantado con la apuesta que hace el certamen por los productos audiovisuales surgidos en tierras ilicitanas.

Desde Rusia llega el corto de animación de Jaume Quiles, Chiripajas, en una coproducción. «Lo mejor de todo ha sido que no he tenido que dibujar, o es posible que ahora no estuviera aquí. Hemos tenido que utilizar otro tipo de técnicas, como el stop motion», señala el joven ilicitano, antes de adentrarse en las «pocas», a su juicio, diferencias que hay entre Rusia y España. «En el fondo, nos parecemos bastante más de lo que se piensa. Los rusos son personas a las que les gusta hablar con los demás mientas toman algo, generalmente vodka», bromea.

Artista polifacético, Arly Jones presenta en esta edición del Festival de Cine su obra Colores. «He trabajado junto a un equipo de más de cincuenta personas, y eso es fundamental para mí. En España hay una escuela muy importante de animación, aunque en los últimos años hemos vivido un paréntesis. La suerte que tengo es que, en mi obra, casi todas las personas que han participado son artistas», resume.