¿Qué cuenta en el cortometraje 17 años juntos
Nació como una propuesta de ING porque celebra sus 17 años en España. Me ofrecieron contar una historia que no tuviera nada que ver con los bancos. Fue una excusa para rodar, que es lo que a mí me gusta. Se trataba de elaborar algo emocional y con personajes. Cada vez me interesa menos el envoltorio de las películas, sólo lo que tienen dentro.
Cuando el metraje dura menos de quince minutos, ¿hay que ser más directo?
No soy de los que les gusta ir directos al grano. Tampoco hago distinciones entre un corto y una película más larga. La duración sólo es una anécdota. Los formatos más cortos te permiten experimentar y tienen una ventaja: le das pocas vueltas a las cosas. Al principio parece agónico porque todo tiene que ir más rápido. Lo mejor es que corresponde a la primera intuición y el resultado se parece a la idea original.
¿Qué representa para usted el Festival de Cine de Elche
Le tengo mucho cariño. Hace 20 años presenté en él mi primer corto y un año después repetí. Disfruté mucho aquellas experiencias. Elche también fue el lugar en el que conocí a Luis García Berlanga y eso es algo que nunca olvidaré. El festival tiene bastante prestigio dentro del circuito de los cortometrajes españoles y su selección siempre tiene gran calidad, por lo que para mí ya es un premio poder participar.
El próximo año estrena su nueva cinta, Campeones
Sí, en marzo. Ahora mismo estoy con el montaje. Es una comedia llena de emoción, en la que hemos tenido un rodaje iluminado, tocado por la gracia. Disfruto con el material porque en él se mezclan el humor y la ternura de una manera explosiva. Es una película básicamente para reírse, pero está llena de matices. Hay lágrimas mezcladas con risas.
¿Camino es la película con la que ha quedado más satisfecho?¿Camino
Como todas las películas son hijas mías, no se me ocurre hacer una clasificación. Incluyo mis cortos, mis películas, mis anuncios y hasta las bodas y bautizos con los que empecé a trabajar. Tengo la suerte de tenerle mucho cariño a todo lo que he hecho a lo largo de mi vida. También me gustan las imperfecciones porque demuestran que sigo aprendiendo. No soy de guardar nada en compartimentos cerrados.
Se dio a conocer al gran público con El milagro de P. Tinto
Fue mi primera película y es evidente que marca un punto importante en mi carrera. La primera vez es una experiencia inolvidable y ojalá pudiera repetirse. Es cuando sueltas lo que llevas en la cabeza con pasión y entusiasmo, también con inocencia e ingenuidad. En El milagro de P. Tinto volqué todo lo que había aprendido en los cortos. Luego he intentado profundizar.
Ha ganado seis Premios Goya, ¿cómo los ha recibido?
Muy contento, por uno mismo y por todo el equipo que me apoya detrás a muerte. También se reciben con precaución porque nunca son el objetivo que buscas. El premio de una película es poder hacer lo que quieres e inspirar a los espectadores de cualquier parte del mundo.
También ha sido nominado al Oscar por un cortometraje...
Fue una colaboración con Unicef. Rodamos en una aldea remota del sur de Senegal en la que nadie tiene ni idea de lo que son los Oscar, y eso me parece maravilloso. No le di mayor importancia a la nominación porque lo que me atraen son las cosas pequeñas y auténticas.
¿Nunca ha pensado en grabar una cinta en Hollywood?
Si en algún momento tengo una historia que se pueda armar allí, haré todo el esfuerzo posible para que así sea. Mi objetivo ahora no es hacer películas grandes y aparatosas, prefiero sacarle brillo a los personajes.