«Este año hemos conseguido que amplien el horario para poder venir por las tardes», explica Juan Antonio Ledesma, un usuario habitual del servicio de baño adaptado de la playa de Arenales del Sol. La alta demanda de este servicio, que posibilita que cada día de verano decenas de personas con movilidad reducida disfruten del mar, ha llevado a que el Ayuntamiento de Elche ampliase el horario, y que la actividad, que antes sólo se ofrecía por las mañanas, esté hasta las 20 horas. El servicio se presta en la playa de Arenales y en La Marina, todos los días de la semana desde las 11 hasta las 20 horas, durante la campaña estival.

No obstante, los usuarios que pasan por el punto de Arenales, el más solicitado, siguen teniendo demandas, y una de ellas obedece a la dificultad que encuentran para estacionar los vehículos con los que llegan a la playa. Las cuatro plazas reservadas para personas con diversidad funcional se quedan escasas para todos los usuarios.

«La única forma de poder aparcar en alguna de las plazas que hay es llegando a las diez de la mañana», asegura Juan Antonio Ledesma, que apunta que «si llegas más tarde es imposible, porque siempre están ocupadas».

Así y todo los usuarios agradecen que la iniciativa siga en marcha, y que este año se haya mejorado, ampliando los horarios. «Es un servicio imprescindible, porque tenemos que seguir defendiendo la accesibilidad universal», decía una de las personas que acude cada día a darse un baño con la ayuda de los monitores, a la vez que admitía que ,«si luchamos para ser ciudadanos de primera, también debemos tener en cuenta el ocio».

En los puntos accesibles de las playas se ponen a disposición de los usuarios sillas anfibias con ruedas, con las que pueden disfrutar el agua del mar. Además, hay personas que disfrutan mejor del agua con las muletas anfibias, que cuentan con soportes adaptados para apoyarse en la arena con más firmeza.

Uno de los encargados del servicio, Jacob Sánchez, de la empresa Ambumar SL, explica que «atendemos a personas con problemas de movilidad, a las que les ofrecemos la posibilidad de darse un baño de quince o veinte minutos, acompañados por monitores, que siempre son los mismos para dar mayor confianza».

El puesto más demandado para darse este tipo de baños es el de Arenales, que atiende a una decena de personas cada día. En agosto y fines de semana la demanda aumenta.

Otra de las reivindicaciones de los usuarios es que se tarda mucho en reponer el material cuando, por ejemplo, se avería una rueda de las sillas. «Esperar dos semanas para que esté arreglada una silla cuando la temporada dura dos meses es mucho tiempo», decía uno de los habituales al servicio.

Además, son muchos los vecinos que se acercan al puesto para disfrutar de la brisa bajo la sombra de los toldos del puesto. Es el caso del matrimonio de jubilados formado por Juan Andrés López y Pilar Ferrández, que ayer explicaban que «solemos venir todos los días a ver el mar desde la plataforma, ya que es más cómodo y accesible para nosotros».