Su candidatura se impuso por 870 votos, frente a los 420 de Alonso. ¿Es Pablo Ruz el principal sorprendido por los resultados?

Sí, no me lo esperaba ni yo ni nadie de nuestro equipo, sinceramente. Es un resultado espectacular, aunque no es un cheque en blanco. Lo que nos piden esos casi 900 afiliados es que unamos el partido. Además, los 1.300 afiliados que se han movilizado han demostrado que en el PP la democracia ya es una realidad. Del PP de hace 20 años al de ayer -por el miércoles- hay una distancia importante, y eso ha sido gracias al esfuerzo de todos.

¿Cómo se consigue la unidad cuando inicialmente concurrían tres candidaturas?

Teniendo claro que la unidad es imprescindible; y, luego, siendo generosos. Con un 70% de apoyo, se tiene que ser generoso, tanto los que proponemos, como los que han acompañado a Mercedes y a Enriqueta. Yo estoy dispuesto a todo, dentro de un orden, lógicamente.

¿Y basta con incluir un nombre u otro para lograr la unidad?

Hasta ahora, las ejecutivas siempre han sido del que ganaba, y ahora las ejecutivas van a estar con el que ha ganado y también con las otras personas que han concurrido. ¿Esto es infalible? No, pero tampoco hay otro camino para conseguirlo que así, y pidiendo lealtad y colaboración con el partido, y entendiendo que lo que la ejecutiva apruebe es lo que se tiene que acatar, porque la democracia es eso. Luego, es importante tratar de que las relaciones personales sean buenas con todos, y pedir perdón y también perdonar.

Hace un año sus únicos apoyos eran Martínez-Pujalte y Sergio Rodríguez y ahora es presidente. ¿Qué ha pasado en este tiempo?

Hemos sabido suscitar ilusión, un sentimiento imprescindible, y hemos sabido ser coherentes. Quien ha decidido apoyar este proyecto sabe que nos podremos equivocar, pero no le vamos a engañar.

¿Y ha sido más mérito de ustedes o demérito del resto?

Este partido ha atravesado por periodos muy negros, y el que diga lo contrario miente. Ofrecer un punto y seguido ha despertado a mucha gente que jamás se había movilizado. Un proyecto se desgasta, y éste llegará un momento en el que se desgastará. Por lo tanto, no hablaría tanto de demérito como de etapas, y las etapas terminan. El mérito está o estará en hacer creer que esto puede convertirse en una nueva etapa que no pone un punto y final a la anterior, sino un punto y seguido.

¿Qué hipotecas tendrá que pagar por los apoyos recibidos?

No vamos a pagar ninguna hipoteca. Tender la mano a Mercedes y Enriqueta, y ofrecerles presencia en los órganos de decisión del partido, nunca puede ser una hipoteca.

¿Y con los suyos?

No tenemos ninguna hipoteca. A este proyecto se ha sumado quien ha querido. Hemos hablado con mucha gente, hemos tendido la mano, hemos escuchado mucho y también hemos aprendido, pero no hay hipotecas. No podemos empezar una nueva etapa con mochilas.

¿Se puede acabar volviendo en su contra esa negativa a pagar peajes con gente que esperaba algo que no va a llegar?

Soy consciente de que hay muchas expectativas puestas en este proyecto, y de que hay personas que, a medida que sus expectativas personales no se vean colmadas, pueden acabar decepcionadas, pero cuando uno está donde los afiliados han querido que esté debe tomar decisiones. Cada uno debe entender que esté donde esté va a ser lo mejor para hacer un partido más fuerte, para volver a la Alcaldía en 2019. .

¿Cómo se puede lograr la renovación con esa continuidad de nombres y caras que hemos visto en los últimos días?

Hay continuidad, pero también hay renovación. La clave está en llegar a un equilibrio. Si yo hubiera llegado de la nada, para empezar, no estaría aquí hoy. Uno tiene que tener un bagaje que le acredite, y en el equipo que más ha colaborado con este proyecto hay personas más conocidas y otras que no han estado en cargos. La renovación se va a ver en la ejecutiva y en el comité de dirección. Una ejecutiva de unidad es una ejecutiva grande, y debe haber de todo: históricos, nuevos, concejales, exconcejales... Y tienen que estar Mercedes y Enriqueta, y se les va a proponer para una vicesecretaría.

Seller retiró su candidatura el miércoles, tras una reunión en el Huerto del Cura, y luego publicó un post que acabaría eliminando diciendo que se integraba en su lista. ¿Con qué se negoció?

Desde el principio, manifesté mi respeto absoluto por la decisión de Enriqueta. Ha hecho una buena campaña, ha trabajado muchísimo por el partido y es el momento de que pueda aportar. De lo que ocurrió el miércoles no puedo hacer valoraciones, no sé qué pasó. Sólo sé que no llegué a ningún pacto de unidad. ¿He hablado con ella? Claro, igual que con Mercedes. Ellas saben que van a tener un papel activo en el partido si quieren.

¿Qué pasó en esa reunión?

Hablamos, igual que hablé con ella el sábado y el lunes. De hecho, estábamos en un sitio público.

¿Qué le dijeron el miércoles, una vez conocidos los resultados, tanto Seller como Alonso?

Tanto una como otra me dieron la enhorabuena. Mercedes me dio la enhorabuena arriba, y Enriqueta me la dio en la calle.

Más allá de la vicesecretaría que le va a ofrecer, ¿qué pasará con Mercedes Alonso?

Mercedes va a seguir siendo diputada provincial, es miembro activo del partido, y le voy a proponer y quiero que tenga una presencia y una actividad muy visible. Yo estoy convencido de que va a decidir implicarse en la medida de sus posibilidades, porque tiene mucho trabajo en Diputación.

Es más que evidente el deterioro de las relaciones. ¿Y ahora?

Todo es reconstruible en esta vida. Somos compañeros, y yo tengo a Mercedes por amiga mía, y le estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho por mí. Cuando perdimos la Alcaldía, que no las elecciones, las circunstancias fueron muy claras, y le dije que me iba a presentar. Si esto sale bien y el partido dispone que en 2019 sea el candidato a la Alcaldía, si no consigo los resultados esperados, comprenderé que otra persona me diga que va a intentarlo.

Su objetivo es ser el alcaldable. ¿Empieza ya la precampaña?

Todos sabemos que, según los estatutos, la elección de quién va a ser el alcaldable depende de la provincial, de la regional y de la dirección nacional del partido. Eso está claro y no hay nada que objetar. Ahora, el partido va a concurrir a las elecciones de 2019 y yo voy a ser el presidente si no hay una catástrofe, y algo tendré que decir en ese sentido.

¿Qué va a pasar a partir de ahora en el grupo municipal?

El grupo y el partido deben ir de la mano, y parte del programa con el que concurríamos establecía mecanismos de vinculación. No obstante, las decisiones se deben tomar sin precipitación y con tiempo. Hay que hacer las cosas bien y contando con las personas implicadas. Por tanto, no puedo dar una respuesta.

En cualquier caso, será usted el portavoz...

Hay que hablar con todas las partes, pero eso sería lo natural.

¿Habrá remodelación antes de que acabe julio?

No tenemos prisa.

El cambio de exclusivas se produjo hace unos días y sin contar con todos...

No vamos a cometer los mismos errores que cometieron otros. No puede ser esto un quítate tú para ponerme yo, o aprovechar para resarcirnos. Todo se va a hacer contando con el grupo y con el partido.

Se le ha reprochado al PP que no hacía oposición, en parte por la división del grupo. ¿Qué escenario se abre a partir de ahora?

Ese argumento se cae cuando resulta que las personas liberadas en el grupo estaban todas con Mercedes. ¿Qué división? Yo no creo que no se haya hecho oposición, pero hay que replantearse la forma de hacer oposición. Hay que dejar una oposición de crítica y hacer otra más propositiva. Sí a la fiscalización, pero con propuestas. Tenemos tiempo para revertir la situación. Vicente ha hecho una gran labor como portavoz de la oposición, pero se pueden replantear las cosas.

¿Su cercanía a la Iglesia, haber sido el delfín de Alonso o las posteriores acusaciones de traidor pueden acabar pasando factura?

Mis convicciones religiosas no son un problema, porque todo el mundo las conoce. La vida es un proceso de maduración y de moderación. Las ideas no se imponen, se proponen, y más en este tipo de cosas, que pertenecen a la esfera privada de las personas, pero hay que ser coherentes. Eso está ahí, y todo el mundo sabe cómo es Pablo Ruz. No he engañado a nadie. Respecto a Mercedes, yo he estado a su lado, la he apoyado muchísimo, la he acompañado, y ella apostó por mí en su momento, y le estoy muy agradecido, pero ahora mismo la militancia ha dicho otra cosa.