La peligrosidad de esta carretera, en especial en los cruces que ramifican el vial hacia las pedanías ilicitanas, ha quedado patente en los últimos años con cifras que superan los 20 accidentes desde 2010, según la DGT. Según aseveró Carlos González, la futura duplicación en el área es «muy importante para aportar fluidez y porque eliminaría varios cruces peligrosos. La construcción de la rotonda de Valverde eliminará un punto negro de esta carretera». Y es que, para el alcalde ilicitano, el proyecto de la carretera de Elche a Santa Pola fue «la primera petición que le reclamó este tripartito al Consell y la marcamos como prioritaria por las altas tasas de siniestralidad del vial. Esta es mi preocupación como alcalde».

Asimismo, en Santa Pola se están instalando señales y balizas en los cruces de la N332 considerados como puntos de concentración de accidentes para advertir de las áreas peligrosas, aunque tras el reciente pintado han vuelto a producirse nuevos choques.