La proliferación de cucarachas en los sótanos del Esperanza Lag, tal y como publicó este periódico el pasado lunes, ha llevado a la Concejalía de Sanidad a ordenar que se fumigue el pabellón para evitar que estos insectos campen a sus anchas por la instalación, especialmente en la zona de vestuarios existente en los bajos de la dependencia deportiva. La empresa encargada del control de plagas en la ciudad, tras recibir el aviso a mediados de la pasada semana, va a empezar hoy con los trabajos encaminados a hacer desaparecer la población de estos insectos en el Esperanza Lag. La actuación, debido al problema existente con los horarios del pabellón, se dividirá en varias fases para interferir lo menos posible en los horarios y actividades de sus usuarios.

Los tratamientos químicos más agresivos que se han previsto aplicar en la instalación requieren guardar determinados plazos de seguridad. Por ello, en un momento en el que el pabellón cuenta con una alta demanda, la contrata ha decidido empezar su actuación con los procedimientos más suaves. «Cuando hay usuarios no se puede cerrar el tiempo suficiente para dar el margen de seguridad que exigen los productos aplicados. Inicialmente se van a realizar varias actuaciones no tan agresivas, y más adelante, y de forma consensuada, se aplicarán los tratamientos más fuertes», aseguran desde la empresa.

La contrata ha realizado recientemente los registros de alcantarillado en los exteriores de las instalaciones deportivas municipales, entre ellos los del Esperanza Lag, «lo que quiere decir que las cucarachas están criando en desagües y en zonas done hay mucha humedad, como es el caso de los sótanos», apuntan seguros desde la mercantil. Al no poder utilizarse en estas zonas los productos más agresivos contemplados para atajar esta plaga de cucarachas, esta mañana, en el primer día de actuación, va a proceder a la colocación de distintas trampas adhesivas y cebos alimenticios sobre un gel. Los tratamientos más agresivos se aplicarán a lo largo de este mes, lo que obligará a cerrar la instalación durante 12 horas los días que se lleven a cabo.

Quejas de los usuarios

Distintos familiares de los niños y niñas que practican gimnasia deportiva en los bajos del pabellón alzaron la voz la semana pasada para denunciar la proliferación de cucarachas en el Esperanza Lag, llegando a calificar la situación como «infernal». «Cuando terminan las clases y van a las duchas, junto a la sala de entrenamiento, salen cucarachas por todos los sitios», aseguraba una madre.

Un familiar de una de estas pequeñas aspirantes a gimnasta corroboraba su versión. «En las duchas hay cucarachas y eso no se puede permitir. Los techos tienen moho y hay una falta de higiene absoluta», señalaba indignada.