El soterramiento de las líneas del tren a su paso por la ciudad de Elche siempre ha sido considerado como un logro. Una infraestructura con la que se evitó que la ciudad se dividiera en dos, pero que con el crecimiento de las últimas décadas se ha quedado corta, por la expansión que ha experimentado el barrio de Altabix Ciudad Universitaria.

En este barrio queda al descubierto un tramo de unos 600 metros de vías de tren, entre la avenida Universidad y el barranco de San Antón, que, como reconocen los colectivos vecinales, «dividen el barrio», y por el que, pese a las prohibiciones, pasan a diario los vecinos poniendo en peligro su seguridad. Un problema que el Ayuntamiento quiere resolver con la construcción de una pasarela peatonal elevada. Concretamente, el tripartito ha encargado la redacción del proyecto para construir la pasarela.

Los vecinos aceptan el proyecto y lo ven como un avance tras años y años de reivindicaciones, aunque reconocen que lo que necesita el barrio es que se lleve a cabo un proyecto de soterramiento de las vías para, de esta forma, unificar el barrio, y que no quede dividido en dos. «Esta bien que quieran poner una pasarela, porque todos los días vemos como la gente cruza las vías, pese a las vallas y carteles que lo prohíben», reconoció el presidente de la Asociación de Vecinos de Plaza de Castilla, Daniel Pascual, a la vez que reconoció que «lo que también necesitamos es que se lleve a cabo el soterramiento de las vías, para contar, como en el resto de la ciudad, con una zona de esparcimiento, que una a los barrios, que ahora no tienen ningún tipo de comunicación».

El proyecto de soterramiento, que en más de un ocasión ha pedido el Ayuntamiento al Ministerio de Fomento, parece demasiado pedir, y lo debería ejecutar el Estado. La exalcaldesa Mercedes Alonso así lo pidió durante su mandato. No obstante, la construcción de una pasarela peatonal es una actuación que puede llevar a cabo el Ayuntamiento.

La portavoz de la Junta de Gobierno Local, Patricia Macià, explicó que «Fomento no se hace cargo de la pasarela, pero sí que tiene que autorizar su instalación». Por este motivo, el tripartito ha puesto en marcha los trámites para contar con un proyecto, que asumirán las arcas municipales, con el que poner remedio al problema de seguridad. Una vez que lo tenga lo presentará al Ministerio de Fomento para que autorice su instalación.

Desde el Ayuntamiento justifican esta inversión, que aún no ha sido cuantificada, por el volumen de población del barrio al que quiere dar servicio, donde se estima que residen unas 6.000 personas. Muchos vecinos que llevan a sus hijos al colegio Princesa de Asturias, y que tienen que dar un amplio rodeo para trasladarse desde sus viviendas hasta el centro educativo. Esto es lo que lleva, como reconocen desde el propio Ayuntamiento y los colectivos vecinales, a que muchas personas se olviden del peligro y se la jueguen cada día cruzando las vías del tren por zonas que no están habilitadas. «A mucha gente no lo importa ni que esté la Policía Local al lado, cruza las vías sin pensar en las consecuencias», admitió el presidente de la Asociación de Vecinos de la Plaza de Castilla.