La Policía Nacional detuvo el pasado lunes a un ciudadano de origen austriaco en el aeropuerto de Alicante-Elche que contaba con una orden de detenicón internacional, al tratarse de un prófugo de la justicia austriaca, reclamado por delitos de lesiones graves y falso testimonio. El detenido, de 50 años, era reclamado por unos hechos transcurridos en mayo de 2016, cuando golpeó a su víctima de forma reiterada en la cabeza hasta dejarla inconsciente.

La víctima sufrió fracturas en varios huesos y durante el procedimiento de investigación acosó a un testigo para que culpara de los hechos a otra persona, obligándole a dar falso testimonio, motivo por el que el testigo tuvo que ser declarado como protegido.

Durante la investigación se realizaron gestiones tendentes a localizar al fugitivo, gestiones que dieron como resultado el conocimiento de que esta persona podría hallarse en la provincia de Alicante. El fugitivo intentaría aprovechar las condiciones turísticas de esta provincia para pasar desapercibido debido al gran flujo de población extranjera que frecuenta y reside en ella. De la misma manera se pudo conocer que esta persona iba a recibir la visita de unos familiares residentes en Austria.