La Sección Séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Elche, condenó ayer a tres meses de prisión y a una multa de 360 euros a dos acusados de tratar de estafar 50.000 euros a un tercero mediante el método de los billetes tintados. La estafa no llegó a consumarse debido a que el perjudicado se dio cuenta de la intención de los cinco acusados y avisó a la Policía, que los detuvo en el momento en el que, en teoría, iban a convertir papel en blanco en billetes de apariencia legal, con el fin de introducirlos en el sistema bancario.

Los hechos se remontan al 11 de enero de 2008, hace más de nueve años, cuando tres de los acusados se personaron en el domicilio del denunciante, en la partida de Saladas, para realizar una demostración de cómo se fabricaba este dinero falso. Para ello, pidieron a este hombre un billete de 50 euros, de curso legal, y lo colocaron entre dos papeles en blanco, del tamaño de un billete legal. Entonces, envolvieron los tres trozos en papel de aluminio y lo impregnaron de un líquido negro y de otro blanco con un algodón para, después, obtener tres billetes de 50 euros, en principio verdaderos.

Los acusados pidieron entonces al denunciante 50.000 euros, con el fin de someterlos a este tratamiento químico, y le ofrecieron entregarle 50.000 más. A cambio, los estafadores se llevarían 50.000 euros falsos, reconvertidos a verdaderos mediante esta técnica. Sin embargo, la víctima se dio cuenta de la estafa y alertó a la Policía, que procedió a la detención de los acusados cuatro días más tarde, cuando acudieron a perpetrar el delito.

Rebaja de la pena

El juicio, previsto para ayer, no llegó a celebrarse, ya que dos de los acusados (el resto se encuentra en paradero desconocido) se conformó con la pena pedida por el fiscal. Al inicio de la sesión, el Ministerio Público rebajó la petición de condena desde los 11 meses y multa de 3.600 euros, a tres meses de prisión y los 360 euros de multa debido a la aplicación de las dilaciones indebidas; es decir, por el retraso del procedimiento judicial, ya que hace más de nueve años que se produjeron los hechos. En cuanto a los tres acusados restantes, se cree que están fuera del país, ya que ha sido imposible localizarlos para que asistieran al juicio. Uno de los dos acusados alargará así en tres meses su estancia en prisión, donde se encuentra por otros hechos, que no trascendieron.