Elche será una ciudad más segura a partir de ahora. Al menos para afrontar los problemas cardiovasculares y los posibles casos de muerte súbita. Y lo será gracias a Aarón Soler, el joven que sufrió en febrero de 2016 una parada cardiorrespiratoria mientras jugaba un partido de fútbol en la Ciudad Deportiva. La familia de este ilicitano y varias empresas donaron ayer a la Policía Local nueve desfibriladores para utilizar en caso de emergencia, y los agentes empezarán a recibir cursos de formación para su correcta utilización. La carga simbólica del acto fue más que evidente. De hecho, fue el propio Aarón el encargado de entregar el primer aparato sanitario al jefe de la Policía Local de Elche, César Zaragoza.

Los nueve desfibriladores que ayer se pusieron en circulación forman parte de un plan para que la ciudad cuente con 49 equipos preparados en tres años. Así lo anuncio el edil de Sanidad, Carlos Sánchez, quien estuvo acompañado por el alcalde, Carlos González; el responsable municipal de Policía, José Pérez, y el concejal de Cs Juan Antonio Sempere. Carlos Sánchez anunció que el Ayuntamiento ya ha sacado el pliego para convertir a Elche en «Ciudad Cardioprotegida». En una primera fase se van a adquirir quince desfibriladores y posteriormente se comprarán 30 nuevos dispositivos, más los cuatro que ya hay en funcionamiento.

El toque más emotivo en el acto lo puso la presencia de Aarón Soler. El joven estuvo acompañado por sus familiares y su historia ha contribuido a concienciar sobre la importancia que tienen todos los métodos para combatir o paliar los efectos derivados de los problemas cardiovasculares. El ilicitano, que en el momento de la parada tenía 19 años, entró en coma el año pasado durante un partido de fútbol, pasó nueves meses de dura rehabilitación y todavía continúa a día de hoy recuperándose.

Su padre, Octavio, le acompañó en todo momento, al igual que ha hecho los últimos tiempos durante su lucha personal, y también participó en la entrega de los aparatos al jefe de la Policía Local. «La puesta en marcha de este proyecto es el principio de un sueño que perseguimos. Queremos hacer de Elche una ciudad más segura para sus ciudadanos en todos los ámbitos. La primera dotación se ha hecho a los coches patrulla porque son los primeros en llegar a los focos de emergencias», explicó el progenitor de Aarón.

En la idea de la inmediatez de los agentes, Octavio coincidió con la tesis defendida por el jefe de la Policía Local. «Ahora tenemos una herramienta más para ayudar a la sociedad ante cualquier situación de riesgo. El primer servicio de emergencia en llegar a este tipo de incidentes solemos ser nosotros, porque somos los que contamos con un despliegue territorial más extenso. No sólo se trata de salvar vidas, también de minimizar las secuelas», apuntó Zaragoza.

Tras el sufrimiento experimentado por su hijo y sus familiares, Octavio Soler espera que su caso sirva para ayudar a otros ciudadanos que puedan pasar por un trago similar. «De algo muy malo en principio vamos a sacar todo lo bueno. Este es el camino que hemos decidido seguir en nuestra vida. Nuestras peticiones se escuchan cada vez más y queremos concienciar a toda la gente que sea posible para que se interese en hacer cursos de primeros auxilios», concluyó.

El propio Octavio ha participado en la donación de los nueve desfibriladores que ayer recibió la Policía Local. Lo ha hecho junto a varias empresas y particulares: la Mutua MAZ, la Federación Gestora de Festejos Populares, el Hospital IMED, el Hospital del Vinalopó, DYA, Aparados Pentical y Desiree Shoes. Tanto los hospitales como DYA y la Mutua Maz impartirán cursos de formación para que los agentes municipales sepan utilizar correctamente sus nuevos recursos.