¿Qué pasaría si en el futuro se pudiera comercializar con las experiencias y cuando las vendieras, las olvidaras para siempre? Sobre esa pregunta gira el argumento del cortometraje «Cuánto. Más allá del dinero», con el que el publicista ilicitano Yerai Gómez, junto a su equipo de la agencia MRM//McCann Spain, han conseguido hacerse con uno de los premios más prestigioso del mundo de la publicidad: el Grand Prix del Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions.

Una pieza audiovisual, realizada para el Banco Santander, que le valió al tándem del ilicitano un galardón que no han levando demasiadas veces las agencias españolas durante los años que viene celebrándose este certamen dedicado al sector publicitario.

No es la primera vez que el nombre de Yerai Gómez suena en este festival. En 2012, este antiguo estudiante de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche se clasificó en una categoría que el Cannes Lions dispone para sacar a la luz el talento de los jóvenes publicistas. En 2014, con la agencia VCCP de Madrid, le dieron un bronce, por un trabajo realizado para Unicef que denominaron «Champions for Life». Y ahora, con solo 30 años, ha obtenido este Grand Prix, una muesca más en su revólver creativo que seguro que eleva su peso como profesional en su perfil de Linkedin.

Esta distinción la han conseguido en la sección de Entertaiment, es decir, la que valora los trabajos realizados de «branded content». Una tendencia publicitaria que trata de darle valor al contenido y hacerlo interesante de cara al cliente, y que rompe, además, con la visión invasiva y evidente de los anuncios convencionales. «La pieza tiene que ver con una apuesta fuerte del banco a nivel estratégico. Trata de cuestionar y replantear el concepto de riqueza, a la vez que lanza una cuenta dirigida al público millennial. Este plan, más allá de su rentabilidad (un 3%), ofrece experiencias: cursos en la universidad, renting de coches o de móviles, etcétera», detalla el ilicitano para justificar el argumento del cortometraje: «Se trata de una distopía, en la que se plantea un futuro cercano en el que una joven, Lucía, se ha hecho rica vendiéndole experiencias a la gente. El problema es que cada vez que vende una, se le olvida».

El objetivo tanto de él, como de su equipo de MRM//McCann, era poner en valor las experiencias. «Formamos parte de una generación que valora las experiencias por encima del dinero, y con esa filosofía pretendía conectar el Banco Santander», incide Gómez, que actualmente trabaja con otras marcas tan importantes como IKEA u OPEL.

En esta agencia solo lleva nueve meses y ya se ha hecho con un Grand Prix. El futuro no sabe lo que le depara como publicista. Experiencias, sin duda, que no tendrán precio.