El choque de un avión de la compañía Vueling con un vehículo de servicio de la propia aerolínea, en la plataforma donde están estacionados los aviones en el aeropuerto, obligó ayer a desalojar a los 153 pasajeros que se disponían a volar hacia Roma.

El incidente se produjo a las 11.27 horas cuando el aparato iniciaba las maniobras para dirigirse hacia la pista de despegue y se ha topado con un coche que estaba parado. No hubo heridos pero la compañía procedió a bajar a los pasajeros, que tuvieron que esperar a que los técnicos revisaran el aparato, lo que provocó un retraso considerable en una jornada de gran intensidad de tráfico en El Altet. En concreto, más de siete horas porque el avión se quedó en reparación y tuvo que llegar para trasladar a los pasajeros tras el susto.

Uno de ellos, que por la mañana había embarcado sin problemas, se encontró, siete horas después, con que la compañía le prohibió volar al tener el DNI caducado. Algo que se no se había advertido en el vuelo de la mañana. El pasajero se tiró las 7 horas en la terminal y al final se quedó en tierra, ya que la normativa aérea impide volar sin el carné en regla.

El vehículo no debía estar parado en el camino del avión que en ese momento, y ya con el vuelo cerrado y todos los pasajeros a bordo, se dirigía hacia la pista para despegar rumbo al aeropuerto romano de Ciumicino.

El impacto afectó al fuselaje, en concreto a una de las turbinas que fue la que golpeó al automóvil que no debía estar parado en el lugar donde se produjo el accidente, ya que el piloto no tiene campo de visión desde la cabina. Vueling informó sobre las 13 horas que se tenía que sustituir el avión para una revisión del fuselaje los 153 pasajeros serán reubicados en otro avión de la compañía que partió a las 18.50.