La oficina abierta por el Colegio de Abogados de Elche para tramitar reclamaciones derivadas de las cláusulas suelo tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que declara nulos, por abusivos, estos pagos, ha atendido en menos de cinco meses a 232 personas. Además, se han abierto 132 expedientes de justicia gratuita, lo que supone que más de la mitad de estas solicitudes han acabado en los tribunales al no aceptarse el procedimiento extrajudicial para este tipo de reclamaciones, aunque lo cierto es que en muchos casos no se trata de que se acepte o no, sino de que los bancos ni siquiera contestan a los clientes que reclaman dentro de los tres meses establecidos. Así lo explicó a este diario María Pilar Peña, la presidenta del turno de oficio, órgano que se encarga de tramitar estas consultas a través del Servicio de Orientación Jurídica que se encuentra en la Ciudad de la Justicia de Elche, de forma gratuita.

Peña recuerda que los usuarios no solo tienen derecho a la devolución de las cláusulas suelo, sino que también se pueden denunciar otras cláusulas abusivas de los contratos hipotecarios, incluso si, en su momento, los gastos derivados del proceso hipotecario, como la notaría, corrió a cargo del usuario y no del banco.

«Me enteré por una compañera de trabajo que desde aquí ofrecían asesoramiento para el tema de cláusulas suelo y gastos hipotecarios. Cuando vimos en la tele la sentencia europea, pensamos en reclamar, pero fuimos al banco y no nos atendieron. Tampoco sabíamos muy bien cómo hacer el proceso, por lo que nos decidimos a venir a revisar el contrato para que el banco devuelva todo céntimo que hayamos pagado de más, que se cuentan, parece, por miles», relata Carmen, que prefiere mantener en secreto su apellido por privacidad, mientras esperaba el martes su turno en el juzgado para revisar su hipoteca e interponer la reclamación pertinente.

Desconocimiento

Ese desconocimiento por parte de los usuarios es la principal baza con la que juegan las entidades para no devolver lo cobrado por estas cláusulas. Muchos ni siquiera saben que las tienen, y, pese a que una vez que los usuarios inician las reclamaciones extrajudiciales para llegar a un acuerdo los bancos tienen hasta tres meses para responder, muchos agotan los plazos y ni siquiera contestan, momento en el que se abre la vía judicial. Por tanto, el número de asistencias judiciales que realiza el turno de oficio podrá incrementarse en los próximos meses, ya que muchos de los 232 usuarios atendidos aún están en ese plazo de respuesta para el banco.

Desde el turno de oficio animan a los afectados a que revisen sus contratos en búsqueda de esta u otras cláusulas abusivas y que denuncien, ya que muchos optan por no acudir a la vía judicial por miedo, desconocimiento o por pensar que se trata de un proceso muy costoso.

En este punto cabe destacar que estas cláusulas aparecen en los contratos desde hace 15 años hasta ahora, por lo que todo aquel que haya firmado un contrato desde esas fechas hasta ahora podría estar pagándolas. En la práctica, estas cláusulas establecen que la entidad cobrará un interés no inferior a una determinada cantidad pese a que el resultado de sumar el euribor y el diferencial pactado sea inferior a ese tope fijado por contrato.

Con la primera sentencia que reconoce también que los gastos de notaría han de correr a cargo del banco, desde el Colegio de Abogados esperan otro repunte de consultas, si bien el volumen de usuarios ha descendido en los últimos meses tras el boom inicial que llevó a agotar todas las citas disponibles en un mes tras la puesta en marcha del servicio en febrero. Aun así, se calcula que hay centenares de afectados que, o bien han iniciado el proceso por su cuenta, o desconocen que tiene las cláusulas en sus contratos.