La Guardia Civil de Tráfico detuvo el pasado fin de semana a una decena de conductores en un control realizado el pasado sábado en la CV-94, la carretera de Aspe, por superar la tasa de alcohol permitida. Un dato que se considera delito tras la última reforma de la Ley de Seguridad Vial. Los arrestados llegaron a cuadruplicar la tasa permitida y, aunque se les dio el alto en el marco de un control y no por haber provocado ningún accidente, el elevado número de casos en un fin de semana deja ver la frecuencia con la que los conductores circulan bajo los efectos del alcohol, especialmente los días de descanso y festivos.

Los conductores, que quedaron en libertad a la espera de declarar en el juzgado, se han ido interceptando durante todo el fin de semana, desde la noche del viernes. Uno de los que pasó ayer a disposición judicial fue retenido en la madrugada del viernes al sábado, a las 2.03 horas, según el atestado policial. El conductor, de 41 años y vecino de Elche, dio positivo con una tasa de 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Estas cifras suponen casi cuadruplicar la tasa permitida, que asciende al 0,25 miligramos por litro. Fuentes judiciales consultadas por este diario apuntan a que solo de los controles de la Guardia Civil de Tráfico en este punto ya hay una decena de casos similares. Los controles se han intensificado a raíz de los múltiples atropellos y accidentes en los últimos meses, por lo que el número de casos que llegan más allá de la multa administrativa y pasan a disposición judicial también ha aumentado. Cabe recordar que se considera delito toda conducción que sobrepase los 0,60 gramos por litro. En estos casos, en los que no se produce ninguna consecuencia y el exceso de alcoholemia es detectado en un control policial, la sanción equivale en la mayoría de los casos a la retirada temporal del carné de conducir, si no hay reincidencia.

Sin carné

También pasó a disposición judicial, en el marco de estos controles de la Guardia Civil, un vecino de Aspe que fue interceptado en la madrugada del viernes al sábado, en la misma vía, por conducir bajo los efectos del alcohol y sin carné, ya que había perdido la vigencia al quedarse sin ninguno de los quince puntos.

Por otra parte, la Policía Local de Santa Pola detuvo en la tarde del domingo a un conductor que alcanzó los 0,92 gramos por litro de aire en un control en la villa marinera. Este ciudadano, de origen ruso, también pasó ayer a disposición judicial por prácticamente cuadruplicar la tasa de alcohol permitida. Un balance en apenas unos días nada positivo para la comarca del Baix Vinalopó en lo que a temas de Seguridad Vial se refiere.