La consellera de Vertebración del Territorio, María José Salvador, anunció ayer que el Consell trabaja en la elaboración de una Red Ciclopeatonal en la Comunidad Valenciana para mejorar las condiciones de ciclistas y peatones en sus recorridos. Se ha comenzado a trabajar para señalar itinerarios no motorizados. Se están redactando los proyectos del Anillo Verde Metropolitano de València y se están recuperado vías verdes como la del antiguo «trenet» de Carcaixent a Dènia, y se trabaja en una vía que cruce todo el litoral.

De esta forma se podría, incluso, disuadir a los ciclistas para que abandonen las carreteras y puedan así practicar deportes con mayor seguridad. El anuncio lo hizo Salvador en el VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial que se celebra en València hasta hoy. Durante la primera jornada, varios expertos plantearon, por su parte, la oportunidad de plantear la limitación o prohibición durante unas horas al día la circulación de bicicletas en determinadas carreteras.

«Disponer de una red viaria segura, integrada en el medio y que optimice los recursos existentes es una obligación y un reto para cualquier administración pública y la Generalitat Valenciana está apostando firmemente por la mejora de las condiciones de las carreteras valencianas y, a su vez, potenciando la movilidad sostenible», subrayó la consellera María José Salvador.

La consellera lamentó los últimos accidentes graves ocurridos en la Comunidad, en la que en poco más de un mes han fallecido cinco ciclistas como consecuencia de atropellos por conductores afectados por consumo de alcohol y drogas. «El problema es grave y requiere que las administraciones competentes unamos esfuerzos y tomemos medidas urgentes para evitar que se continúen produciendo estos hechos».

España figuraba en 2016 entre los cinco países de la UE con mejores datos de accidentalidad, y hoy ocupa el cuarto lugar después de Suecia, Gran Bretaña y Holanda, con una tasa de 37 muertos por millón de habitantes, inferior a los 50 de la media europea. En la Comunidad la tasa en 2015 fue de 31 fallecidos por millón de habitantes y tan solo cuatro autonomías registraron una tasa inferior.