No es un problema nuevo, pero no por ello es menos molesto. Vecinos del Parque 9 d'Octubre, en los alrededores de la Calle Doctor Sapena, junto al Centro Salud, denuncian el estado de abandono del paraje. Un manto formado por restos de hojas y semillas de árboles cubre todo el parque, desluciendo la imagen de uno de los jardines por excelencia del barrio. Las hojas y pequeños frutos cubren buena parte de las sillas, bancos y mesas en las que los vecinos disfrutan de la agradecida sombra de los árboles, sobre todo al caer la noche, en busca de una leve brisa al aire libre.

Un pequeño placer que en ocasiones se ve empañado por «el hecho de que no te puedas ni sentar, porque con las semillas que caen de las ramas y que se pegan por todos los bancos, hace que te levantes con toda la ropa perdida». La dejadez es latente por todo el recorrido. Dos carros de la compra abandonados se encuentran tirados en mitad de la plaza. Los vecinos señalan que están ahí todos los días, sin que «nadie haga absolutamente nada por mantener la imagen o retirarlos».

La falta de limpieza se une en otros puntos a la de civismo. Latas de cerveza y refrescos se acumulan por todo el parque. Lo más llamativo es cuando lo hacen a escasos cinco metros de la zona de contenedores. «Muchos jóvenes vienen a beber por la noche y a pasar el rato, y lo dejan todo perdido», asegura Carmen, una vecina que lleva toda su vida viviendo en el barrio.

Seguridad

La falta de limpieza, señala otro cecino, no afecta solo a la cuestión estética, sino que, según señala, «las bolitas que caen de los árboles son un peligro para los que tenemos problemas de movilidad, un simple resbalón puede ser fatal». Otro de los vecinos apuntan que la limpieza se realiza de forma muy eventual, y que tan solo se centra, en la mayoría de casos, en «venir con la sopladora, pero los frutos de los árboles se pegan al suelo con el tiempo, y no es suficiente».

Otras reivindicaciones pasan por un mayor cuidado de las zonas ajardinadas. Lo cierto es que en zonas donde los vecinos aseguran que antes había césped, apenas quedan algunas hojas verdes, por lo que a simple vista podría parecer que, directamente, siempre han sido zonas de tierra. «Se secó y no se repone, está claro que no es una zona prioritaria en cuanto a mantenimiento, pero pagar impuestos, pagamos todos, y es una pena que en este parque donde vienen un montón de familias y deportistas, se dé esta imagen».

Solución

Los residentes aseguran que ya han realizado numerosas denuncias y quejas ante el Ayuntamiento, pero nunca se ha puesto una solución. «Como mucho, cuando algún vecino va o sale en la prensa, vienen, hacen el paripé y ya está. Pasan las semanas y otra vez igual».

El estado de aceras y pavimentos, que acusan el paso del tiempo completan las quejas, aunque para su renovación se requeriría una importante inversión para el Ayuntamiento, «las brigadas de limpieza trabajan todos los días por casi toda la ciudad, por lo que en este sentido no estamos pidiendo imposibles», señala otra vecina.

Lo que parece quedar claro, a tenor de la imagen del parque, es que la situación viene de lejos y que, ciertamente, la suciedad desluce una de las mayores zonas recreativas del barrio para viandantes, vecinos y usuarios.