La tendencia hacia la estabilidad que empieza a trazar el padrón de Elche contrasta con la pérdida de población extranjera que viene experimentando la ciudad de forma incesante durante los últimos siete años. Desde que el número de inmigrantes residentes en su término municipal tocara techo en el año 2009, en el que llegaron a estar censadas 32.028 personas nacidas fuera de España, un total de 5.845 extranjeros han abandonado la ciudad para regresar a sus países de origen o probar fortuna en cualquier otra localidad del mundo. Anteriormente, Elche acumulaba hasta ocho años consecutivos de ganancia de población extranjera, pasando de cobijar a 4.241 inmigrantes en 2001 a 32.028 en 2009.

Los datos del último censo municipal corroboran la tendencia de ciertas comunidades extranjeras a abandonar los países en los que residen cuando se desata una recesión económica como la que sacudió a España durante los peores años de la crisis; al menos, con más facilidad que otros. Así sucede con el colectivo de inmigrantes de origen rumano, que es el que mayor número de efectivos ha perdido en Elche durante este período de «fuga» de capital social, y en menor medida con el de los sudamericanos.

La población rumana afincada en la ciudad ha registrado un descenso de 1.660 personas desde el año 2013 hasta el 2016, un hecho que, según el director del departamento de Geografía Humana de la Universidad de Alicante (UA), José Antonio Larrosa, tiene «una fuerte incidencia en una tendencia demográfica como la de Elche que apunta a estabilizarse e, incluso, a poder experimentar un ligero crecimiento futuro». Las cifras publicadas en la última revisión del padrón municipal ilicitano atestiguan el análisis de este experto en el atlas demográfico de la ciudad. Después de tres años continuados de pérdida de población en números totales, pasando de 230.587 habitantes censados en 2012 a 227.312 en 2015, Elche registró un ligero aumento de 347 residentes durante el pasado año 2016.

«Hay inmigrantes que regresan a sus países con mayor facilidad cuando la situación económica no está bien en nuestro territorio, y es lo que está volviendo a suceder ahora con el colectivo rumano», destaca Larrosa, un fenómeno que se repite entre la comunidad colombiana de la ciudad. En el mismo período de tiempo, entre 2012 y 2015, Elche ha pasado de acoger a 1.700 residentes «cafeteros» a 1.128, lo que supone una merma del 33% del total de su población.

Diferentes perfiles sociales

Los inmigrantes de origen norteafricano representan la otra cara de la moneda del reflejo que tiene en Elche un fenómeno que se reproduce a escala nacional. «No tienen alternativas tan interesantes en sus países de origen y, ante de regresar, agotan todas las vías posibles para continuar viviendo en España», asegura Larrosa, una perspectiva compartida por Antonio Miguel Nogués, profesor de Antropología Social en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. «Los inmigrantes procedentes del norte de África y de los países árabes tienen más tendencia a la estabilidad aunque, generalmente, son los que encuentran mayor dificultad para mantener una situación laboral estable», señala Nogués.

«Los diferentes perfiles socio-económicos que presentan los inmigrantes en función de sus lugares de origen influye directamente sobre su movilidad», asegura el profesor de la UMH ante el descenso de la población extranjera experimentado tras el «cambio de la realidad del mercado de trabajo», toda vez que «las personas migran fundamentalmente por motivos laborales y una cuestión de supervivencia». Ante esta nueva realidad, José Antonio Larrosa avanza que «Elche no volverá a disfrutar de unos volúmenes de llegada de inmigrantes como los experimentados antes de la crisis, en los que el crecimiento era de miles y miles de personas al año».

Principales nacionalidades

La pérdida de población extranjera durante el pasado año se centró en los colectivos europeos y sudamericanos, que perdieron 182 y 105 residentes, respectivamente. Por contra, la comunidad africana ganó 184 vecinos, por 51 de la asiática. Marruecos, con 4.206 conciudadanos censados en Elche, es el país extranjero más representado en el censo ilicitano, seguido de Rumanía (3.741), China (2.070), Argelia (1.290) y Colombia (1.128).