La ancestral procesión del Corpus Christi ha recorrido esta tarde las calles del centro de Elche entre miles de devotos y una lluvia de pétalos de rosa a su paso por debajo de los engalanados balcones de los edificios.

La Solemne Eucaristía celebrada en la basílica de Santa María ha dado paso al recorrido procesional del Cristo Sacramentado, acompañado un año más por numerosos niños vestidos con sus trajes de la Primera Comunión.

Elche ha vuelto a reafirmar su fe en Jesús Sacramentado durante una colorida procesión que ha estado envuelta por el inconfundible aroma del incienso. Representantes de las asociaciones de Gloria, la Junta Mayor de Hermandades y la corporación municipal han acompañado en comitiva el venerado trono de Santísimo.

Los prolegómenos de la única procesión litúrgica que se celebra en la ciudad junto a la del Domingo de Ramos se vieron visto marcados por la caída de parte del altar eucarístico de la cofradía Ntra. Sra. de los Dolores, instalado en La Glorieta. Una ráfaga de viento provocó sobre las 17.00 horas el despeñamiento de la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad y los dos ángeles que la custodiaban en el altar, después de que la tela que recubría la base se enganchara con las patas del púlpito.

La imagen de la Virgen de la Soledad colisionó en su caída con uno de los bancos de obras de La Glorieta, provocando la rotura de uno de sus azulejos y su perfil. Miembros de la cofradía se afanaron en reponer todos los elementos sobre el altar para que todo estuviera en orden al paso de la procesión del Corpus Christi por La Glorieta.