La Policía Nacional ha detenido esta semana al autor de la oleada de robos con violencia e intimidación en Elche a finales de abril y principios de mayo. Hasta cuatro personas han identificado a este hombre, de 34 años, que asaltaba a sus víctimas, siempre mujeres, a punta de pistola o amenazándolas con un cuchillo. Además, se investiga su implicación en otros cuatro robos, en la misma zona y con el mismo modus operandi, por lo que la acusación podría elevarse en los próximos días.

La brigada de la Policía Judicial detuvo al acusado tras la identificación de dos víctimas a través de varias fotografías, en la vivienda en la que reside con sus padres en la avenida de Santa Pola, en Elche. Cuando los agentes se personaron en su domicilio, cogió un punzón y trató de escapar, aunque la patrulla logró reducirlo sin mayores daños personales, por lo que a estos cuatro robos se suman los cargos de atentado y resistencia contra la autoridad. Unos cargos que se traducen en penas de tres y medio a cinco años de prisión por cada uno de los robos y de tres a cuatro años y medio por el atentado contra la autoridad.

El primero de estos robos que se le imputan ocurrió el pasado 6 de abril en la calle Reina Victoria. El hombre abordó a una mujer, acompañada de su madre, a las puertas de su domicilio, apuntándolas con una navaja. De un tirón le sustrajo una pulsera y una cadena, y salió huyendo. Diez días más tarde, el 16 de abril, en la calle Troneta, esta vez en el centro de Elche, trató de robar a una chica poniéndola una pistola en el vientre mientras se disponía a entrar en su domicilio con su pareja, aunque en esta ocasión lograron disuadirlo y se marchó

El 21 de abril, de nuevo en Reina Victoria, le puso un cuchillo en la espalda a una mujer, que a causa de sus gritos ahuyentó de nuevo al arrestado. Ya el 16 de mayo, se produjo el cuarto robo cuya víctima ha identificado al hombre, esta vez en la calle Jorge Juan. En esta ocasión amenazó a la agredida apuntándole con un cuchillo en el pecho mientras entraba al ascensor de su inmueble, y de un tirón le arrebató la cadena que llevaba al cuello.

Atraco en una farmacia

Tras este historial, la Policía investiga su posible relación con el atraco frustrado a punta de pistola a una farmacia, el 22 de mayo en la calle Fernanda Santamaría. Las dependientas se encerraron en el baño tras señalarle que ya se habían llevado la recaudación del día, al estar en la hora de cierre, y llamaron a la Policía. Los agentes llegaron a cruzarse con el detenido, pero, al no disponer de los datos de su descripción hasta que llegaron a la farmacia, no pudieron identificarlo.

Otro caso en el que se investiga su implicación es otro robo el 14 de abril en la calle Torres Quevedo, a escasos metros de la farmacia, así como un cuarto caso, el 4 de mayo, en Concepción Arenal, donde logró sustraer dos pulseras a sus víctimas, todas mujeres.

Lo cierto es que esta oleada de robos mantuvo en vilo a los vecinos del barrio durante semanas, tal y como expresaron entonces a INFORMACIÓN. La descripción dada por las víctimas, un varón de unos 40 años, pelo oscuro, 1,70 metros de estatura y de nacionalidad española, permitió a los agentes de la Policía Judicial acotar la búsqueda y gracias al archivo policial, mediante una selección de fotos, facilitar que dos de las perjudicadas lo reconocieran.

De hecho, el detenido ya contaba con arrestos anteriores, el pasado mes de febrero, también con robo con violencia e intimidación. La hoja de antecedentes se completa por un caso similar, si bien esta vez del año 2003.

El presunto ladrón ha ingresado en prisión provisional tras este reconocimiento por parte de sus víctimas, donde permanecerá, previsiblemente, hasta la celebración de los juicios por las diferentes causas abiertas.

Al menos, por el momento, los vecinos de esas zonas podrán respirar tranquilos, una vez identificado el hombre que los mantuvo en vilo durante semanas por el gran número de robos en un espacio de tiempo tan corto.