Aceras invadidas por el matorral y donde la basura se acumula durante semanas, parques cubiertos por la maleza y en el que las farolas llevan meses destrozadas, o una carretera abandonada tras el cierre al tráfico hace unos años a la que no se le ha dado mayor solución que dos grandes bloques de plástico que impiden el paso de vehículos. Estas son solo alguna de las cuestiones que denuncian vecinos y viandantes del entorno del Centro Comercial L'Aljub, una zona olvidada pese a que decenas de personas transitan cada día por allí de camino a la superficie comercial, en el parque junto al Cementerio Viejo o para practicar deporte.

Para empezar, el parque que une la zona de ocio del lateral del cementerio con su parte trasera, carece por completo de iluminación, por lo que llega un momento en que esa zona peatonal se convierte en un oscuro paraje por el que es imposible pasar cuando cae el sol. También a las espaldas del cementerio, el carril que daba acceso a L'Aljub desde la rotonda de la residencia de la tercera edad, continúa cerrado sin que se haya adecentado la zona. Algunos vecinos piden que se aproveche para «ensanchar la acera, ya que a veces cuesta pasar con carricoches o sillas de ruedas».

Lo mismo ocurre con el carril de salida desde la rotonda de la Dama de Elche hasta la Avenida de la libertad. La vía de dos carriles ahora es accesible solo para autobuses. Una delimitación que los conductores se saltan continuamente. Junto a la parada de autobuses, continúa la dejadez, Un pequeño parque junto al acceso peatonal se encuentra lleno de maleza y con todas las farolas rotas, «y lleva así meses y meses», señala un viandante. Una imagen que contrasta con «lo que debería ser un entorno cuidado, alrededor del único centro comercial y de ocio de la ciudad», señalan los vecinos de los alrededores.