El futuro del Mercado Central dependerá de unas terceras excavaciones. Ya está dictado. La Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana ha concluido en su informe de las catas realizadas en el interior del edificio que los restos hallados carecen de valor como para ser conservados, lo que a día de hoy permitiría a la empresa adjudicataria, Aparcisa, continuar con su proyecto para construir un aparcamiento subterráneo. El informe hace alusión a la "ausencia de elementos o estructuras arquitectónicas de interés indubitado que deban ser preservados a ultranza o integrados de cualquier forma en la futura propuesta arquitectónica por su significación".

Con todo ello, tras recibir las conclusiones del estudio realizado tras los últimos trabajos en el subsuelo del inmueble, el alcalde, Carlos González, el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez y el concejal de Mercados, Carlos Sánchez han comparecido esta mañana en rueda de prensa. Tal y como ha explicado el primer edil, Cultura expone que "la intervención que se ha realizado es parcial y no contempla todo el espacio en el que está proyectado el edificio".

Ahora será necesario que la mercantil adjudicataria de las obras, Aparcisa, realice un tercer proyecto para excavar en todo el perímetro del Mercado Central, que se vea afectado por las rampas de acceso al aparcamiento subterráneo y por la propia superficie donde tiene previsto construir el parking.

A partir de ahora, según el alcalde, la Conselleria deberá delimitar dónde se excava y establecer un perímetro concreto, en el que también estaría incluida la plaza de la Fruita.

Aunque hoy por hoy, con los restos hallados, Aparcisa podría tener la puerta abierta a la opción de hacer realidad su proyecto de Mercado, el Consell deja claro que "no es posible proponer una resolución alguna sobre la totalidad del proyecto, ni por ende determinar su viabilidad patrimonial y/o las condiciones a las que deberá necesariamente ajustarse".

Con esta resolución sobre la mesa, el Ejecutivo local se encargará ahora de comunicar a los placeros, que todavía se encuentran vendiendo en la primera planta del antiguo edificio, que tendrán que cesar su actividad y trasladarse a otros mercados de la ciudad. La idea del tripartito, según ha señalado el alcalde, es que una vez que se apruebe en junta de gobierno, probablemente en la de la próxima semana, los vendedores tendrán un plazo de 15 días para finalizar sus trabajos.

Otro de los requerimientos que ha realizado la Generalitat para proponer una resolución sobre el nuevo Mercado Central será necesario contar con el proyecto definitivo; el proyecto de restauración y puesta en valor de los Baños Árabes, que se hallaron en las primeras excavaciones; el documento administrativo de concesión por parte del Ayuntamiento y los informes técnicos emitidos por los órganos competentes de la administración local.

El Ayuntamiento también tendrá ahora que elaborar un Plan Especial del BIC (Bien de Interés Cultural) del conjunto histórico ppara que se unifique su delimitación de protección con el de la Vila Murada.