El padre de una joven de 19 años, que además es pareja sentimental de la chica, fue detenido en la madrugada del jueves al viernes por agentes de la Guardia Civil tras recibir la llamada de la mujer, tras recibir un golpe de su progenitor -y pareja- en el transcurso de una discusión. Los hechos ocurrieron alrededor de las 5.30 horas, una hora antes de que los agentes de la Benemérita recibieran la llamada de la víctima, por lo que se trasladaron a la pedanía ilicitana donde se produjo la agresión.

Al llegar, encontraron a la denunciante con un pañuelo ensangrentado taponándose la nariz, y la chica trasladó que no era la primera vez que se producía hechos similares por parte de su pareja, y recalcó que, además de su compañero sentimental, el agresor también es su padre.

La Guardia Civil requirió la presencia del hombre, de 52 años, que se encontraba en el interior de la vivienda que comparten ambos. Fue entonces cuando el detenido manifestó que la camisa se la había roto su hija, de la que había recibido, supuestamente, pellizcos en sus extremidades y algún golpe, justificando así lo injustificable: el golpe que le propinó y que la dejó sangrando por la nariz. El presunto agresor fue trasladado a dependencias policiales por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tal y como recoge el atestado policial.

Por su parte, la víctima fue trasladada al centro de salud de Santa Pola, el más cercano, para evaluar las heridas y formular el parte de lesiones, en compañía de los agentes.

En el coche

Según el testimonio de la víctima, la discusión se inició de camino a casa, alrededor de las cuatro de la madrugada. Ambos salían de una discoteca ilicitana, donde trabaja el presunto agresor. De regreso a la vivienda, en el coche, comenzaron a discutir y posteriormente se produciría la agresión, según consta en el atestado de la Benemérita, que recoge las declaraciones de la víctima. Según la joven, tras la jornada laboral de su pareja, le recriminó su actitud con ella durante la noche, pero su pareja le hacía caso omiso, por lo que le dio un pequeño golpe en el brazo para reclamar su atención, a lo que este respondió de forma desorbitada, cogiéndola del cuello.

Tras esta respuesta agresiva, comenzó a llorar por los nervios, ya que apuntó a que no era la primera vez que recibía agresiones físicas en el transcurso de una pelea, aunque ninguna tan fuerte como en la mañana de ayer.

Tras bajar del coche, el acusado le dijo que no se volverían a ver, que la iba a dejar en la peluquería y que no la recogería. El acusado entró en casa y la dejó en el coche. Al rato salió, y, tras tratar de coger la documentación del vehículo, se produjo un forcejeo. La víctima apuntó que ella le cogió del pelo para impedir que cogiera la documentación del coche, y que, como respuesta, recibió el golpe en la nariz que la tiró al suelo, dejándola sola y volviendo a casa, momento en el que llamó a los agentes. La Fiscalía pide para ambos nueve meses de prisión y la prohibición de acercamiento para ambas partes, al entender que se trata de agresiones mutuas en el ámbito doméstico. Sin embargo, uno y otro quedarán absueltos si ambos se niegan a declarar en el juicio.