Si se cumple la hoja de ruta, antes de que acabe el mes que hoy empieza, Elche Parque Empresarial contará con un nuevo presidente electo. De ahí que en las últimas semanas se hayan intensificado los movimientos para configurar una candidatura que, salvo imprevistos de última hora, encabezará el actual vicepresidente, el abogado Diego García García. De hecho, pese a que aún faltan por cerrar algunos flecos, en el enclave industrial ya se da por hecho que él será el sucesor de Joaquín Pérez, del Grupo Soledad, que es quien ha estado al frente de la junta directiva de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) desde mayo de 2015, justo unos días antes de que se celebraran las elecciones municipales. Se cumple así el guión que se ha venido escribiendo desde el año 2013, cuando la entonces alcaldesa, Mercedes Alonso, forzó la salida de Martín Minaya, con toda la polémica que eso supuso en ese momento. Por un lado, se mantiene el compromiso impuesto en aquel entonces de que ningún presidente puede repetir más de dos años, por más que, al final, esa limitación no se incluyera estatutariamente. Por otro lado, se continúa en la dinámica de que el vicepresidente, al siguiente mandato, da el salto a la presidencia. Joaquín Pérez, en este sentido, fue el segundo de a bordo de Juan Perán, el primer responsable que tuvo la entidad cuando nació, y el primero también desde que se dio este golpe de timón en el parque empresarial. Diego García asumió la vicepresidencia en 2015.
El hecho de que el letrado es el llamado a encabezar la lista, que se debe votar en la asamblea convocada en las vísperas del día de San Juan, ha corrido, en cualquier caso, como la pólvora en círculos empresariales. Tanto es así que muchos ya lo dan como presidente, y descartan que se pueda presentar otra candidatura alternativa. Tampoco parece que en el Ayuntamiento ilicitano guste mucho la idea de que pueda haber más de una lista.
Otra cosa es la valoración que se hace. Ahí la cosa cambia en función de quien sea el interlocutor. Desde los círculos más cercanos a la actual cúpula directamente justifican el nombramiento en que, al final, la junta directiva está conformada por un equipo y quién está al frente es lo de menos. Incluso opinan que el hecho de que sea Diego García puede ser un plus, ya que es abogado, y, además, ha seguido muy de cerca todo el cambio de la normativa que regula las áreas industriales. «Tenemos un parque que es un ejemplo, y es una forma de darle continuidad al proyecto», proclama uno de los empresarios integrados en la junta en la actualidad.
No obstante, no todos son de la misma opinión. El sector tradicionalmente más crítico del parque directamente le afea que «no es empresario», además, «empresario de pedigrí», apostilla otro literalmente y que, pese a la implicación que pueda haber tenido en determinadas cuestiones técnicas, lo que necesita el enclave es un industrial que tenga su principal centro de operaciones en Elche Parque Empresarial.
Incluso hay quien va más allá. «Lo de menos es que sea Diego García, el problema es que ellos se lo guisan y ellos se lo comen», denuncia un empresario del sector del calzado. «Siempre se están quejando de que no participamos y no nos implicamos, y, luego, cuando lo hacemos, nos callan si decimos cosas que creen que no se deben decir», cuestiona este mismo industrial. «Es el eterno problema de las asociaciones empresariales: que acaban en manos de técnicos o de personas que no sean excesivamente incómodas. No quieren a gente que diga lo que piensa», sentencia. «Al final, siempre están los que se quejan, pero nunca nadie presenta una candidatura alternativa», puntualizan, como contrapartida, desde el sector que apoya a la actual cúpula.
Sea como sea, lo que está claro es que, de una manera o de otra, la elección de la nueva junta de la Entidad Urbanística de Conservación de Elche Parque Empresarial en los últimos años nunca pasa desapercibida. Hace cuatro años se cuestionaron las presiones del Gobierno local del PP; y hace dos se puso en tela de juicio que la asamblea se convocara sólo una semana antes de las elecciones municipales de mayo de 2015. Habrá que ver qué ocurre en esta ocasión. De momento, la cuenta atrás ya ha comenzado.
