El realizador alicantino Carlos Salado no trata de dar ninguna lección moral con «Criando Ratas», una película que recupera la esencia de las cintas de cine quinqui de finales de los años 70 y principios de los 80 en España. Un largometraje que empezó a filmar, cuando todavía era estudiante, con chavales de la calle para llevar al extremo su intento de reflejar la verdad de la cara más marginal de una ciudad como Alicante. De hecho, su protagonista, Ramón Guerrero, que da vida al personaje de «Cristo», pasó un año en la cárcel durante el rodaje, lo que obligó al equipo de Salado a demorar una producción que contaba con un presupuesto mínimo. Tras varios años de sortear complicaciones, la estrenaron con la ayuda de plataformas como Youtube, donde ya han acumulado más de un millón de visionados y han acaparado la atención de la mayoría de medios de nuestro país.

Pese a su falta de intencionalidad educativa, «Criando Ratas» refleja cómo los malos caminos se convierten muchas veces en laberintos sin salida, una visión que puede ser interesante que conozcan las nuevas generaciones. O también que, echándole ganas y creyendo en un proyecto, cualquier joven puede abrirse hueco en la industria cinematográfica nacional, tan golpeada por la crisis económica.

Dos aspectos por los que los organizadores del curso «El cine como herramienta didáctica», que reciben 40 profesores de primaria en el Centro de Formación, Innovación y Recursos Educativos (Cefire) de Elche, decidieron ayer dar el pistoletazo de salida con esta película. Al pase, que se llevó a cabo en los Cines Odeón, y que contó después con una mesa redonda, asistió el realizador Carlos Salado. El cineasta detalló que esta cinta «es simplemente un escaparate de lo que está pasando ahí fuera, un intento de tratar de mostrar una dimensión oculta de la sociedad de una manera muy realista y casi periodística. Quizá puede remover conciencias y animar a actuar a algunos políticos al respecto».

El actor alicantino Miguel Ángel Puro, encargado de coordinar el curso, explicó que a lo largo de hoy y mañana «vamos a tratar de enseñarle a todos estos profesores la potencialidad del cine y otros formatos audiovisuales para trabajar con los chavales. Tanto desde el visionado de películas a la creación con sus alumnos de cortometrajes, videoclips o incluso pequeños programa de televisión». Por eso, el taller que les van a proponer será eminentemente práctico. «Con la ayuda de Lidia Blanco, que contará cómo desarrolló un producto audiovisual con los pequeños de su centro educativo, vamos a ofrecerles a estos maestros nociones básicas sobre guión, dirección, actuación, grabacion... Y, por supuesto, rodaremos ideas que ellos generen», dijo Puro.