Las aulas universitarias están abiertas para aquel que quiere aprender, sin distinguir entre personas jóvenes y mayores. Así quedó patente ayer en la sede de Elche de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), que clausuró un nuevo curso de la Universidad Abierta, para personas mayores de 55 años.
El acto reunió a alumnos y familiares en el Aula Magna de la Uned, y contó con la presencia del alcalde de Elche, Carlos González, que elogió la capacidad y las ganas de las personas que nunca dejan aparcada su formación.
El director del centro de Elche de la Uned, José Pascual Ruiz, destacó que «la Universidad Abierta es hoy en día lo que aspiraba a ser desde su implantación: un espacio para la formación permanente de nuestros mayores, estimulando su creatividad y sus inquietudes culturales. Pero, muy especialmente, un espacio para la amistad, para disfrutar aprendiendo, para huir de la soledad y del aislamiento».
A lo largo del curso los alumnos no han compartido solo horas en las aulas, también han salido a la calle para conocer nuevos rincones, como la Casa de La Festa, y nuevas gentes, en las convivencias organizadas con alumnos de otras sedes de la Uned, como la de Elda.
Durante su discurso, José Pascual Ruiz aseguró que «las personas que acudís a la Universidad Abierta de la Uned sois diversas en vuestra cualificación. Hombres y mujeres con el diploma de la vida debajo del brazo. Ciudadanos y ciudadanas que mantenéis el entusiasmo por seguir aprendiendo, conociendo cosas nuevas». Además, el director de la Uned de Elche recordó que «para muchos de vosotros supone retomar la educación que años atrás os visteis obligados a abandonar».
Durante el acto de clausura del curso se llevó a cabo la entrega de diplomas a los 146 personas que han participado este curso en la Universidad Abierta de la Uned.
