En Elche, en los últimos años, el servicio municipal de ambulancias se ha convertido en una polémica constante. Tanto que incluso tuvo que ver en buena parte con la salida de Ilicitanos por Elche del primer tripartito, aunque hubo otras muchas razones. La cuestión es que el Ayuntamiento, tras aprobarlo así la junta de gobierno el pasado 5 de mayo, acaba de sacar a licitación una nueva contrata, mediante un procedimiento abierto, para el denominado servicio de asistencia y transporte sanitario municipal. En este caso, la cifra a pagar por cada año de servicio es de 90.000 euros (sin IVA).

El 1 de enero de 2016, cuando la edil de Ilicitanos por Elche, Cristina Martínez, era la titular de Emergencias y Sanidad, se puso en marcha un nuevo servicio de ambulancias municipal, encargado en este caso a Ambulancias Ayuda, tras finalizar el convenio (no un contrato) con la asociación DYA.

En aquel entonces, Martínez, muy crítica con DYA, al considerar que no estaba prestando un servicio «profesionalizado», entre otras cuestiones, señaló que se iba a pasar de abonar al año unos 58.000 euros a esta última entidad, a, cuando estuviera listo el pliego del servicio municipal de transporte sanitario, unos 200.000 euros.

El servicio de servicio de transporte sanitario impulsado por Cristina Martínez, asignado a Ambulancias Ayuda con un presupuesto anual de 18.000 euros, se prolongó solo 41 jornadas, hasta el 10 de febrero de 2016. Dos días después, el tripartito ilicitano quebraba e Ilicitanos por Elche pasaba a la oposición.

El nuevo servicio de la exedil de Sanidad disponía de menos recursos y costaba más caro a las arcas municipales, aunque, según su extitular, prestaba un servicio más profesional. «Se trata de salvar vidas, no de jugar con ellas», señaló en su día.

En cualquier caso, el equipo de gobierno anunciaba el 9 de febrero la suspensión del servicio, a la vez que efectuaba un balance negativo por la relación entre su coste económico y la actividad total registrada.

Duplicación de efectivos (acudían también los vehículos de la Conselleria de Sanidad o concertados por ésta a un mismo punto), escaso volumen de traslados urgentes, mínima actividad durante las madrugadas y rebasar el presupuesto previsto fueron los motivos para acabar definitivamente con este servicio.

La iniciativa de Martínez también había venido a poner punto y aparte a diez años de una prestación que en Elche venía asumiendo DYA, ya fuera con gobiernos socialistas o del PP. Para la concejal de Ilicitanos por Elche, DYA había llevado a cabo, además, reiterados incumplimientos en su convenio con el Ayuntamiento, algo que en todo momento esta ONG rechazó. Asimismo, Cristina Martínez consideró que dentro del equipo de gobierno se le estaba ninguneando y que el PSOE lo que quería en realidad es que retornara DYA, con la que Ilicitanos por Elche mantenía ya una situación irreconciliable.

Tras la salida de Ilicitanos por Elche del Ejecutivo local, DYA volvió a recibir el encargo de hacerse cargo del servicio de transporte sanitario municipal, algo que continúa hasta la fecha. Ahora, el servicio volverá a salir a licitación un año después.