Los bomberos de Elche y Crevillent se ganan a pulso su jornal. Solo entre el domingo y el lunes tuvieron que emplearse a fondo para sofocar cuatro incendios importantes, sin contar una larga ristra de fuegos de menor calado, ni otro tipo de intervenciones, como saneamientos o personas atrapadas en ascensores.

Después del incendio en un almacén de fruta en la carretera de Dolores y de un aparatoso siniestro en una vivienda de la calle Filet de Fora el pasado domingo, ayer los efectivos apenas tuvieron tiempo para el relax.

La intervención más destacada del lunes fue el fuego que se originó en unos matorrales en la pedanía crevillentina de El Realengo. Las llamas se empezaban a extender tan rápidamente (había vientos con predominio de componente este) que obligaron a movilizar a medios aéreos, además de terrestres, según informaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, del Parque Comarcal y el 112.

Un helicóptero y un avión se desplazaron para contener y sofocar las llamas, que se detectaron sobre las 16.30 horas, cerca de la AP7 y, al parecer, próximas también a un desguace.

Dos brigadas, un autobomba y otro vehículo terrestre intervinieron también para que el incendio no alcanzara una parte del Parque Natural de El Hondo, según las mismas fuentes.

El balance final: 3.000 metros cuadrados de carrizo calcinado por un incendio, próximo a la carretera (aunque no afectó al tráfico) tipificado de forestal, que se quedó controlado antes de las 19 horas. Pero previamente los bomberos tuvieron que acudir a una zona rural próxima al aeropuerto, ya que una quema de rastrojos se había descontrolado.

Muy cerca de allí, en el entorno de Elche Parque Empresarial y, tras la pequeña tormenta seca registrada en la mañana de ayer, un poste de la luz comenzó a arder, por lo que, además, hubo que interrumpir el suministro eléctrico en la zona por parte de Iberdrola, según fuentes del Parque Comarcal de Bomberos.