Estados Unidos resulta ser un mercado muy interesante para el sector zapatero debido a la escasa producción de calzado que allí se lleva a cabo, teniendo en cuenta que hay 320 millones de habitantes. En este sentido, el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, es de los que confiesa abiertamente que «se trata de un mercado muy competitivo en el que cuesta hacerse un hueco».

Uno de los principales miedos para el sector zapatero es que, tal y como anunció en campaña electoral Donald Trump, se incrementen los aranceles. Así y todo, la patronal destaca que el calzado español tiene a su favor el diseño y la calidad del producto acabado, que los estadounidenses valoran mucho.

Los expertos apuntan que el calzado español tiene que buscar su espacio en boutiques o pequeñas tiendas exclusivas que ofrecen productos de diseño y de alta calidad.