Detectar la violencia de género más allá de los casos evidentes en los que la agresión física supone una prueba irrefutable. Ese es el gran reto tanto del personal sanitario, cuya labor está siendo clave en los últimos años en cuanto a la detección y denuncia de los casos de violencia machista. Al menos es lo que se deprende de la II Jornada Multidiscilplinar en Violencia de Género, en la que han participado tanto representantes de la Policía Nacional y Local, como personal sanitario, desde personal de Atención Primaria hasta médicos de Urgencias, matronas y trabajadoras sociales.

Sobre la mesa se ha puesto la necesidad ya no solo de atajar el problema de forma eficaz una vez se ha consumado esa violencia de género, sino de educar a la sociedad para que esta nunca llegue a producirse. Un reto que requiere se esfuerzo por parte de todos los agentes implicados donde esta jornada multidisciplinar ha servido para mostrar el papel de cada uno de los agentes implicados en esta lucha.

En este sentido, tanto el jefe del Equipo de Violencia de Género y Menores de la Policía Local de Elche, Manuel Calvache, como Juan Pedro Navarro, inspector jefe de la Policía Judicial de Elche, han insistido en la importancia de denunciar no solo los casos más graves por parte del personal sanitario, sino cualquier indicio que pueda dar a entender que se está sufriendo esa violencia de género. "Igual que nadie duda en llamar a la Policía cuando un paciente llega a Urgencias con heridas de bala o navajazos, no se debería dudar en llamarnos ante cualquier indicio".

Por su parte, desde el personal sanitario se ha incidido en la importancia de aplicar y seguir los protocolos, pero también de humanizarlos y dar una atención cercana a las víctimas. Además, se ha pedido mayor colaboración de la justicia, que los forenses actúen sin que sea necesario presentar denuncia previa, ya que muchas mujeres, al ser informadas de que deben de presentar denuncia antes de que un forense las valore, finalmente se echan atrás.

Las jornadas han contado con el análisis de casos prácticos que han llegado hasta las consultas, y que sirvieron para que cada una de las partes implicadas conociera qué hacer ante estos casos. Desde médicos, enfermeros, demás personal sanitario, psicólogos o trabajadores sociales. Todo para poder poner fin a una lacra social contra la que aún, por desgracia, queda mucho por hacer.