Una mujer se enfrenta a una multa de hasta 3.000 euros por dar un «taconazo» a su marido después de que este la cogiera del cuello en el transcurso de una discusión. La pelea se inició tras la llegada a casa del hombre, en claro estado de embriaguez, según manifestó su pareja y el hijo de ambos, que reside con ellos. Lo llamativo del caso es que, pese a que no existe denuncia por parte de ninguno de los dos, la Fiscalía pide una multa de hasta 3.000 euros (10 euros al día por 10 meses) para ella por un delito de agresiones, ya que el golpe con el tacón ocasionó a su marido una brecha de tres centímetros, por las que recibió puntos de sutura. Ella, por su parte, no cuenta con ninguna lesión, según el parte médico.

Los hechos se produjeron en la madrugada del martes al miércoles, en una vivienda de la calle Mateo Mercer, en la pedanía ilicitana de El Altet. Tal y como recoge el atestado de la Policía Nacional, la discusión se produjo alrededor de las 00.15 horas. Según el testimonio de la mujer, la agresión ocurrió cuando su marido, que llegó al domicio instantes antes de la pelea, en estado ebrio, le pidió las llaves del coche, a lo que esta, por estar bebido, se negó. En ese momento, la habría cogido por el cuello y empujado al interior de la habitación. Fue en este momento cuando la detenida agarró el zapato de tacón y golpeó a su marido en la cabeza, ocasionándole una brecha de varios centímetros. Los agentes acudieron al lugar de los hechos alertados por el hijo del matrimonio, mayor de edad, quien manifestó a los agentes que sus padres estaban discutiendo y temía que les pudiese dar un infarto a causa de la pelea (la detenida tiene 53 años y su marido 54). Los agentes encontraron al hombre, al llegar al inmueble, sentado en la escalera del edificio, sangrando, por lo que solicitaron una ambulancia que trasladó al agredido al Punto de Atención Sanitaria del Centro de Salud de El Toscar. Al parecer, tuvo que recibir varios puntos, mientras que la mujer, según fuentes judiciales, no sufrió ninguna lesión.

Pese a que ambos rechazaron interponer denuncia contra el otro, la Fiscalía actuará de oficio, por presunto delito de agresiones en el caso de la mujer y por otro de posible violencia machista. El Ministerio Público considera que la agresión de ella es más grave que la del marido debido a las lesiones ocasionadas.

Discusiones frecuentes

Pese a carecer de antecedentes por conflictos previos, las discusiones en la pareja eran frecuentes desde hacía tiempo. Así lo manifestó el hijo de ambos a la Policía tras la detención efectuada en la noche del martes al miércoles. El joven apuntó a que era la primera vez que llegaban a esos extremos, ya que ninguno de sus progenitores había manifestado nunca actitudes agresivas. El chico sí coincidió con su madre en que la discusión se había iniciado por el estado de embriaguez con el que su padre había llegado a casa, momento en el que comenzaron a discutir por las llaves del coche.

Acto seguido, contó cómo su madre se había encerrado en la habitación y cómo su padre trataba de abrir la puerta. Finalmente, escuchó un grito de la mujer seguido de un fuerte golpe, tras el cual vio a su padre salir sangrando por la cabeza. Ambos fueron trasladados al centro de salud de El Toscar para ser evaluados por los equipos médicos. Sin embargo, en los partes presentados solo se habrían apreciado lesiones en el hombre.

No obstante, al tratarse de un caso de violencia machista, la pena solicitada por el Ministerio Fiscal es la de trabajos en beneficio de la comunidad para el marido. Al no haber denuncia por ninguna de las dos partes, no se pedirá responsabilidad civil para los perjudicados, pero sí esa multa de unos 3.000 euros por un presunto delito de lesiones para la mujer que propinó el «taconazo».