El Hospital General de Elche tiene un problema con los mosquitos. Y así está corriendo la voz por el centro sanitario, porque se está pidiendo a los pacientes y a sus familiares que no abran las ventanas de las habitaciones. Éstas, no obstante, en su gran mayoría no se pueden abrir, como parte del protocolo para evitar accidentes. Pero sí los ventanales donde trabajan algunos profesionales.

El centro tiene un sistema de climatización desde hace años, pero es cierto que, mientras para algunos hace mucho frío y piden no ponerlo, para otros encenderlo es casi imprescindible en estos días próximos ya al verano. Como solución intermedia los trabajadores suelen acordar, en las horas de más calor, abrir los ventanales e, incluso, dejar la puerta abierta para que así corra una brisa, al tiempo que se evita por la noche que se reseque la garganta por el efecto del propio aire acondicionado.

Y es que el problema sobreviene sobre todo por la noche, ya que si algunas de estas ventanas continúan abiertas es casi imposible evitar que se cuelen estos insectos y, a partir de ahí, deambulen casi por cualquier planta.

Aunque el problema no es nuevo, lo cierto es que este año, con las copiosas lluvias del pasado invierno y el hecho de que no haya hecho demasiado frío, la presencia de los mosquitos se ha incrementado y los tratamientos que se vienen aplicando en este complejo sanitario periódicamente no consiguen eliminar al cien por cien su presencia. Y menos aún si hay puertas y ventanas abiertas.

«El Hospital se encuentra rodeado de palmeral con canales de riego, en el que se dan las condiciones idóneas para la cría de mosquitos, es decir, aguas con estancamiento parcial, con ligera circulación, no eutrofizadas y abundante vegetación para el cobijo de los adultos durante las horas diurnas y de mayor temperatura», informan desde el propio centro hospitalario.

Además, el hecho de que el centro esté funcionando 24 horas, con iluminación nocturna permanente, además de ser un potente generador de calor debido a toda su maquinaria, atrae significativamente a estos zancudos.

La entrada a Urgencias, aunque cuenta con una doble puerta acristalada, es también uno de los espacios más sensibles porque continuamente hay gente en movimiento entrando y saliendo, y de madrugada es un punto de luz muy atractivo para estos insectos.

A pesar de aplicarse tratamientos químicos y larvicidas, el hecho de que haya puerta o ventanas abiertas facilita la circulación de estos dípteros.

Hace unos días, el director del departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la Universidad de Alicante, Santos Rojo, explicaba a este diario que en nuestra zona, por lo general, se dan dos clases de mosquito que dan pie a las picaduras: el común (Culex pipiens) y el conocido como mosquito tigre (Aedes albopictus). También están los de la familia flebotómidos, causantes de la transmisión de la leishmaniosis, pero es raro que se localicen en un entorno urbano. Este experto puntualiza que «sólo pican las hembras, siempre de tamaño pequeño y nunca lo hacen en bandadas» por lo que cuando se ven «nubes» de pequeños insectos que alertan al ciudadano pensando en las ronchas que le provocarán sus picaduras pueden estar tranquilos. Se trata de quironómidos y son inofensivos. Los machos no pican porque con el polen de las flores tienen suficiente alimento, mientras que las hembras necesitan las proteínas de la sangre para poder reproducirse.

La empresa contratada para el control de plagas y desinfecciones en el hospital trata las zonas de estancamiento de aguas para evitar su proliferación, «pero no puede hacerlo en las habitaciones de pacientes. Por ello, desde el hospital se ha pedido a los usuarios que no abran las ventanas ya que, además, el centro dispone de un sistema propio de ventilación y climatización», añaden desde este complejo sanitario ilicitano.

Así las cosas, de lo que se trata es de evitar que, sin olvidar a los propios trabajadores, los pacientes del Hospital General, además de lo que ya padecen, no tengan también que quejarse por un aluvión de picaduras estando en el centro.