A la segunda fue la vencida en este caso. Después del varapalo que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas daba al Ayuntamiento ilicitano en octubre, al quedarse fuera por tan solo cuatro puntos, ayer conseguía entrar en la repesca de los fondos europeos y veía cómo una de las estrategias en la que más esfuerzo había puesto en los últimos meses llegaba a buen puerto. En total, 15 millones de euros son los que el tripartito ilicitano ha conseguido desembolsarse de la Unión Europea. Una inyección económica que se materializará en Elche entre 2017 y 2023 y que llevará aparejada la inversión municipal de una cantidad similar a la subvención europea.

Los barrios considerados más vulnerables de la ciudad son los que tendrán prioridad en la nueva Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) por la que el Ayuntamiento de Elche ha conseguido finalmente captar la financiación solicitada. Los Palmerales, San Antón y Carrús serán enclaves de la ciudad en los que, a priori, recaiga el mayor peso de ese desembolso económico. En concreto, hay previsto un presupuesto de 7,4 millones de euros para la regeneración física y social de viviendas y equipamientos públicos en estas zonas de la ciudad, cuyo montante total se dividirá entre el Consistorio y los fondos europeos. Más allá de la rehabilitación de inmuebles, la estrategia que ha elaborado el tripartito pone el foco también en la reforma y recuperación de suelos urbanos y espacios públicos que también se centrará en los barrios más vulnerables, con una inyección de 5,9 millones.

Pero este macroproyecto no solo se limitará a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las personas con menor renta, sino que las ayudas europeas redundarán en tres ejes a los que el alcalde, Carlos González, se refirió ayer con la importancia de crear una ciudad «integradora, sostenible e inteligente».

De hecho, en esas líneas de actuación definidas tienen cabida la puesta en marcha de un plan municipal de eficiencia energética (3,8 millones), protección y mejora del patrimonio cultural y natural (3,4 millones), el desarrollo de la plataforma Elche Smart City (1,7 millones), el fomento de la movilidad urbana sostenible (3,3 millones), y la accesibilidad y mejora de la Administración Electrónica (1,2 millones), entre otras acciones.

A partir de ahora, y tras obtener el visto bueno en la convocatoria, el tripartito pondrá en marcha una comisión de trabajo para trazar en paralelo con el Ministerio las actuaciones concretas y los tiempos a los que deberán acogerse para poner en marcha todo ese paquete de medidas, que camina en la línea de conseguir que Elche se convierta en Capital Verde Europea en 2030. Otra de esas apuestas del Gobierno municipal que, aunque dé la impresión de que está lejos de ponerse en práctica, es una de las líneas de trabajo en las que se ha centrado el tripartito.

Elogios y críticas

La resolución favorable del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se traducía ayer en un estallido de felicitaciones en el equipo de gobierno. Para los funcionarios que habían trabajado a contracorriente para conseguir hacer cambiar de opinión a Madrid con nuevos argumentos también hubo elogios, al igual que para Pimesa.

Sin embargo, ayer, en esa comparecencia pública en la que el tripartito tuvo representación al completo para trasladar la buena nueva, también hubo reproches. Fueron todos para el PP. El Ejecutivo local exigió incluso disculpas públicas al haber cuestionado el trabajo de los técnicos municipales cuando se quedaron fuera en la primera criba. Lejos de considerar que esta negativa por parte del Ministerio fuera un «fracaso», el equipo de gobierno lo interpretó como una falta de tiempo material, al tener que trazar la estrategia a los cuatro meses de haber llegado al Ayuntamiento.