Aunque aún queda un mes para que comience el verano, son muchos los ilicitanos y visitantes que aprovechan el tiempo libre para disfrutar de una jornada de playa. Sin embargo, y pese que la afluencia es notable, sobre todo en cuanto a fines de semana, los usuarios echan en falta unos servicios mínimos y más limpieza. Todo ello para poder pasar una jornada sin «tener que hacer malabares para algo tan simple como ir al baño», apuntó una de las ilicitanas que ayer se encontraba en las playas de La Marina con un grupo de amigas.

«Entendemos que en mayo no puede haber socorristas y mantenimiento 24 horas al día, pero algo tan básico como un baño de esos portátiles, sí se echa en falta». Así lo apuntan también desde uno de los chiringuitos que se encuentran a pie de playa en esta pedanía ilicitana. Abrieron hace unas semanas, pero «el hecho de tener a los clientes en la terraza, tomando algo, y no tener ningún baño, al final hace que se vayan directamente a bares y restaurantes de alrededor en lugar de quedarse en la arena».

En La Marina, destacan las hosteleras que «la actividad es todos los días, viene mucha gente jubilada, hay muchos extranjeros, y no se trata solo de fines de semana sino que aquí hay gente más de cinco meses al año».

Otra estampa habitual es la de los usuarios, en los aparcamientos, tratando de quitarse la arena de los pies con la toalla o con botellas de agua que traen desde casa. Los lavapiés no funcionan, al no estar en temporada, algo «que tampoco entendemos mucho, porque no cuesta nada conectarlos. Los han arreglado después de los últimos temporales, así que podrían dar el servicio», apuntó ayer un padre de familia.

Donde sí se siguen notando los efectos de los últimos temporales marinos es el Arenales del Sol. Junto al puesto principal de socorrismo, la acera que se vino abajo continúa cerrando un pequeño perímetro de la playa. «Entre esa acera en el suelo, y el hotel de Arenales al lado, que no va ni para adelante ni para detrás, la playa da una imagen de todo menos de turística», señala un vecino.

Desechos

Otra de las quejas más frecuentes pasa por la retirada de basura, tanto del propio litoral, a pie de playa como de las papeleras instaladas. En La Marina, a primera hora del sábado, las bolsas ya se acumulaban alrededor de los distintos depósitos al principio de la playa. «Imagínate cómo estará el domingo por la tarde», apunta una hostelera. «Vemos las playas como una atracción turística para el verano, pero la actividad se da buena parte del año», añade una residente que asegura que «no hay día que no bajemos a la playa, para andar, caminar, almorzar... Esto es más que los meses de calor», añade.

Además de los puntos de basura establecidos, tampoco falta las quejas por la falta de civismo, que hace que bolsas de basura y los restos de un día de playa se acumulen junto al litoral. Un ejemplo claro se encuentra en la pinada al final de la playa del Carabassí, donde comienza la parte rocosa del litoral ilicitano. Botellas de vidrio y botes de cerveza, varias bolsas de basura y numerosos desperfecto se acumulan sin que hayan sido retirados. Por su apariencia, podría deducirse que llevan días allí, un extremos que confirman los propios usuarios. «Es una parte un poco más escondida, se accede a pie, pero también hay que cuidarla y limpiarla».

Arreglos

Pese a todo, también hubo quien señaló que «para las fechas que estamos, no están tan mal las playas. Han estado peor. Este año los temporales se han cebado especialmente, se ha comido mucha arena y aunque aún se nota, se pueden disfrutar de ellas sin muchos problemas». El buen tiempo de las últimas semanas también ha contribuido a «que haya más gente de la habitual, y eso, en esta temporada, que no hay servicios al 100%, hace que se note mucho más esas pequeñas carencias».

Lo cierto es que el nivel de ocupación de las playas es relativamente bueno en estas fechas, como pudo comprobar ayer este diario. No falta quien aprovecha para tomar el sol, hacer deporte, echar una partida de cartas o a las palas en compañía de familiares y amigos e, incluso, hasta pegarse un chapuzón. Esa ocupación irá en aumento en las próximas semanas, cuando comiencen las vacaciones escolares y la temporada de verano. Es por esto que los usuarios piden que empiecen a incentivarse cuanto antes los servicios para que las playas ilicitanas muestren su mejor cara para el disfrute de todos los vecinos y turistas.