El área de salud del Hospital del Vinalopó ha comenzado esta semana a implantar la nueva tarjeta sanitaria única, que sustituye a la SIP tradicional y cuya principal novedad pasa por incluir en el documento el Código de Identificación Personal del Sistema Nacional de Salud (CIPSNS). Se trata de un identificador que sirve a nivel estatal, y no autonómico, como hasta ahora, que garantiza la continuidad de la atención sanitaria independientemente de la comunidad autónoma en la que se encuentre el paciente.

Esta nueva tarjeta comenzó a implantarse en junio del pasado año. Si bien entonces la Conselleria afirmó que se trataba de un programa piloto que comenzaría en Alicante, el Hospital La Fe de Valencia y el área del Hospital General de Elche, para implantarse progresivamente en las demás áreas de salud, esa progresión ha tardado casi un año en llegar a los pacientes del área del Vinalopó, aunque aún queda por implantarse en dos de los centros de salud que dependen del Hospital General -el de El Pla y el de San Fermín». Los usuarios critican que esta situación supone un agravio comparativo entre los dos departamentos, al priorizarse el área del General en este último año frente a la del Vinalopó.

La principal ventaja de este nuevo sistema pasa por la facilidad a la hora de acceder al médico de Atención Primaria e incluso algunas especialidades. Hasta ahora, los pacientes que debían ser atendidos fuera de la comunidad autónoma tenían que solicitar una tarjeta provisional en el lugar de residencia o someterse a un proceso de petición administrativa que hacía que «hasta los propios auxiliares de los centros de salud te aconsejasen que fueras de Urgencia en lugar de pedir una cita», señala Javier Martínez, un estudiante ilicitano que reside por estudios en Madrid. Martínez se topó con la imposibilidad de solicitar esta tarjeta en su centro de salud, que depende del área del Hospital del Vinalopó, mientras que un familiar en su misma situación, pero que depende del Hospital General, sí tiene el nuevo documento.

Desde el Hospital del Vinalopó apuntaron ayer a este diario que la semana pasada les llegaron estas nuevas tarjetas y ya han comenzado a repartirse en los centros de salud de su competencia. Sin embargo, eso no significa que vayan a cambiarse todas las tarjetas de los usuarios, sino que se procederá a la sustitución como hasta ahora, por robo, pérdida o caducidad, y también a los usuarios que la soliciten. Aun así los pacientes de los centros de salud podrían experimentar un ligero retraso en cuanto a la expedición de la tarjeta porque, según apuntaron desde el área de salud del Vinalopó, habrá que esperar a que se agoten las actuales tarjetas en las diferentes instalaciones sanitarias para proceder a la implantación total del nuevo sistema. A quienes sí se les está emitiendo desde ya es a los bebés nacidos en el centro hospitalario y a quienes se les expide por primera vez el documento sanitario.

El nuevo sistema convivirá con las actuales SIP, debido a esa sustitución progresiva de la tarjeta no solo en la ciudad sino en toda la Comunidad Valenciana. El sistema está preparado para leer los dos tipos de tarjetas.

Diferencia

Por tanto, el usuario solo notará la diferencia si acude a un centro sanitario fuera de la Comunidad Valenciana. El código único le servirá como forma de identificación automática. La lectura se realizará mediante código de barras, por lo que también contribuirá a la identificación inequívoca, al evitar la transcripción por parte del personal sanitario.

Entre los pacientes, lo que sorprende es que «no se haya implantado antes. Es algo muy sencillo. Que la SIP solo valga en la Comunidad Valenciana, hoy en día, no tiene sentido. Hay mucha gente, como es mi caso, que vivimos fuera por estudios o trabajo. Es algo en lo que no caes hasta que un día necesitas ir al médico y te das cuenta que algo tan sencillo como pedir cita, requiere que pierdas media mañana, porque, para empezar, no puedes pedirla por teléfono o internet», señala otra usuaria que vive en la capital de España por estudios. Sea como fuere, la implantación gradual, que se inició a finales de junio pero que era una promesa de Sanidad desde hacía años, facilitará el acceso a la sanidad de los pacientes independientemente de dónde se encuentren, ya que podrán acceder a las diferentes consultas en todo el territorio nacional.