La sequía ha hecho saltar las alarmas en el sector de la agricultura, que sigue con preocupación el estado de los embalses de la cabecera del Tajo, donde las reservas están bajo mínimos y, de seguir así, impedirán que los campos de la provincia puedan regarse con sus aguas. Un escenario que está siendo analizado por la Comunidad General de Riegos de Levante, que está inmersa en la elaboración de un plan director que presentará a la Generalitat Valencian, y en el que figura un importante paquete de inversiones que se consideran necesarias, a medio y largo plazo, para que el sur de la provincia pueda contar con más recursos hídricos si no se recuperan los embalses de la cabecera del Tajo.

El plan contempla la construcción de varios embalses, seguir invirtiendo en la modernización del sistema del regadío, así como estudiar nuevas fórmulas para obtener más recursos hídricos y sacar más partidos a los ya existentes. Por lo pronto, desde la comunidad general estiman que será necesaria una inversión económica de más de 30 millones de euros, sino más, para garantizar la continuidad del sector agrícola.

El presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, explicó que «estamos inmersos en una política de ahorro de recursos hídricos razonable, pero hay que seguir trabajando para buscar los aportes que pueden dejar de llegar desde los trasvases, con un plan de inversiones a medio y largo plazo».

Uno de los primeros puntos del plan director que se está ultimando es la construcción de dos embalses de agua con capacidad para 14.000 metros cúbicos en la pedanía de Torrellano. Estos dos embalses se pretenden destinar a regular los recursos del Tercer Canal y para albergar el agua que pueda llegar desde la depuradora del Rincón de León de Alicante, de donde los regantes pueden obtener nuevos aportes. En este sentido, Riegos de Levante ya ha pedido autorización a la Confederación Hidrográfica del Segura para hacer uso de dos hectómetros cúbicos de agua de la depuradora del Rincón de León que nunca antes había solicitado.

Los regantes también quieren realizar un estudio geológico en el Pantano de Crevillent para determinar dónde va a parar el agua que se filtra en el subsuelo. La intención es localizar el agua que se pierde en el subsuelo y poder bombearla. Se estima que se podría recuperar un hectómetro cúbico al año de agua de muy buena calidad procedente del Tajo.

Continuar invirtiendo en la modernización del sistema de regadío es fundamental para optimizar los recursos hídricos. Por eso, el plan director contempla la inversión en el Tercer Canal a su paso por pedanías ilicitanas como Matola, Atzavares o Torrellano. «Es un tema fundamental y la Conselleria de Agricultura tiene que hacerse cargo de la red principal», apuntó Javier Berenguer.

Otra infraestructura a tener en cuenta en los planes de Riegos de Levante es la construcción de un tercer embalse en la zona alta de Torrellano, con capacidad para un hectómetro cúbico, con el fin de almacenar agua procedente de las desaladoras de Alicante. Aquí también se podría dirigir el agua de la depuradora del Rincón de León.

Por otro lado, desde Riegos de Levante insisten en la necesidad de estudiar la construcción de un embalse próximo al cauce del río Segura, en el que almacenar el excedente de agua que se registre en caso de subidas. En la memoria de los regantes está el temporal del pasado mes de diciembre, cuando el río se desbordó y buena parte del agua acabó en el mar.

El último proyecto que se ha incluido, por el momento, en el plan director de Riegos de Levante nace de una propuesta del director general del Agua, Manuel Aldeguer, que consiste en hacer uso de subvenciones de la Unión Europea para instalar desaladoras en pozos subterráneos de agua salobre, y desalar el agua con energía fotovoltaica.

Los responsables de Riegos de Levante entregarán este plan director al Consell, con el que ya han mantenido conversaciones sobre el mismo, con la intención de programar su desarrollo progresivo.