«Si llega a ocurrir de madrugada nos quemamos todos», afirma Carmen, una vecina de la finca contigua a la que el pasado domingo, sobre las 20.30 horas, en el número 100 de la calle Doctor Ferrán de Elche, empezó a arder un segundo piso y obligó a desalojar a seis familias, además de que un agente tuvo que ser asistido por inhalación de humo. Precisamente, la Policía Científica examinaba ayer por la mañana los restos calcinados de la vivienda para averiguar las causas de lo sucedido. Según indicaron inquilinos de la vivienda, todo apunta en principio a un cortocircuito.

Mientras tanto, el inmueble siniestrado (el fuego se inició en una segundo planta, pero la intensidad de las llamas y sobre todo el humo afectaron a dos pisos superiores y también provocó algunos daños en dos pisos colindantes) era objeto ayer de comentarios y lamentaciones por parte de vecinos y transeúntes que se detenían en la acera de enfrente mientras observaban los desperfectos provocados en la fachada.

Un vecino del último piso, que se puso a salvo tras saltar de una azotea a otra, indicó ayer que la compañía de la luz estaba intentando devolver el suministro y que los bomberos les habían indicado, tras pasar una noche en casa de familiares, que podían retornar a sus hogares. No ocurrirá así con la pareja joven que vivía en la vivienda donde se inició el fuego, un piso de una de las madres, que cuenta con seguro, pero que desconocen cuándo podrá volver a ser habitable.