Las sequías, las heladas, los temporales, las plagas... Los efectos del cambio climático están haciendo estragos en los cultivos de la provincia y una de las armas para combatirlos y que las plantas sigan conservando su máxima calidad son los bioestimulantes naturales, que la Universidad Miguel Hernández (UMH) tratará de potenciar desde la cátedra que ayer constituyó junto a la empresa Grupo Agrotecnología (Iberfol S.L.). Su puesta en marcha se materializó con la firma que protagonizaron el rector de la UMH, Jesús Pastor, y el gerente de dicha mercantil, Ismael Riquelme. En el acto también destacó la presencia del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. No en vano, es en esta ciudad en la que se encuentran la mayoría de estudios de la Miguel Hernández vinculados a la agricultura.

La Cátedra Bioestimulantes Naturales la dirigirá el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Vicente Micol, y su objetivo final es el desarrollo y la innovación de este tipo de productos que contrarrestan el uso de fitosanitarios (pesticidas o plaguicidas) que, según los estudios que maneja el propio Vicente Micol, se han extendido bastante en los últimos años de España. «El porcentaje de casos detectados de ciertos pesticidas en alimentos se ha multiplicado por cuatro en los últimos 15 años, tal y como detallan informes realizados por una Administración nacional», manifesta Vicente Micol.

Además, varios de estos fitosanitarios se bioacumulan en el medioambiente y no se degradan, por lo que el perjuicio lo podemos sufrir nosotros o incluso las próximas generaciones. Por lo tanto, no solo es importante el cuidado de la planta en sí, sino también de todo lo que la rodea: el agua, la tierra, el aire... «A los frutos les ocurre igual que al pescado. Sus contaminantes pueden estar ligados al fitosanitario que se le ha aplicado o al propio suelo, ya que algunos pesticidas o plaguicidas son capaces de permanecer sobre el terreno durante mucho tiempo», describe.

Una de las primeras líneas de investigación de la nueva cátedra se basa en un estudio multidisciplinar utilizando ciencias ómicas, que persiguen conocer al detalle los compuestos que se producen en la planta (debidos a la expresión de sus genes) como consecuencia de un tratamiento con bioestimulantes. «De esta manera, teniendo claros dichos mecanismos, podemos modular el color, el tamaño, la resistencia de la planta o incluso la maduración de los frutos que cultivamos», indica.

Tanto el catedrático como el gerente de Grupo Agrotecnología, Ismael Riquelme, apuntan que, pese a que queda mucho por descubrir en el desarrollo de bioestimulantes, la Comunidad Valenciana destaca en esta industria no solo a nivel nacional sino también europeo, puesto que aglutina a buena parte de las empresas nacionales, con gran fama en el mundo. La cátedra de la UMH también tiene previsto llevar a cabo actividades formativas y académicas, así como organizar seminarios, conferencias u otras actividades de divulgación.