Hasta dos días antes no supo nada de lo que iba a pasar, y ayer se quedó totalmente asombrada y abrumada. Elche homenajeó ayer a la profesora Mari Paz Hernández, una persona que llegó a la ciudad de las palmeras procedente de Salamanca en el año 1962, y que ha dejado marcada su impronta en todos y cada uno de sus alumnos. La profesora cuenta desde ayer con un jardín dedicado en Elche, donde, como quedó demostrado, se le quiere.

«Estoy anonadada», confesaba Mari Paz Hernández después de la inauguración del jardín que lleva su nombre en el barrio de San Antón. «Para mí era impensable que el pueblo de Elche me dedicase un homenaje tan importante, y más teniendo en cuenta que no soy natural de aquí», decía la profesora, a la que, junto a su marido, Andrés Sempere, se dedicó ayer un aula del edificio Torreblanca de la Universidad Miguel Hernández. Un gesto con el que se le quiso agradecer la donación de toda su biblioteca familiar a la Cátedra Pedro Ibarra, que dirige su buen amigo Miguel Ors.

Los homenajes a Mari Paz Hernández no se quedaron ahí, y junto a amigos y familiares se trasladó hasta el Centro de Congresos «Ciutat d'Elx», donde se proyectó un documental en el que ella era la única protagonista. Una entrevista que trascendió la barrera profesional de la profesora, para adentrarse en su carácter como persona querida y respetada allí donde ha estado. Mari Paz Hernández ejerció como profesora en el IES La Asunción y en el centro de Elche de la Universidad Nacional a Distancia. De los dos centros no faltaron ayer representantes para arropar a la docente.

Entre las sorpresas que ayer esperaban a Mari Paz estuvo la entrega de un libro con un contenido muy especial y artesano coordinado por la artista plástica María Dolores Mulá. El mismo contenía dieciocho textos manuscritos y doce obras de arte. Un recuerdo de una treintena de personas que no quisieron dejar pasar la oportunidad de expresar a través de palabras y obras de arte el aprecio que sienten hasta la docente que marcó numerosas generaciones en Elche.

La libro contiene obras de arte de Joan Castejón, Pepa Ferrández, José Fuentes, Cascales, Sol Pérez, Pepe Azorín, Lorena Díaz, Damián Díaz, Sonia Mulá, Pepe Calvo, Fernando Martínez y María Dolores Mulá. Además, alberga textos de Carlos González, Alejandro Soler, Diego Maciá, Gaspar Maciá, Fernando Ramón, Antonio Gracia, Juana María Balsalobre, Pepe Orts, Lola Peiró, Emilio Soler, Genoveva Martín, José Luis Ferris y Miguel Ors. También escribieron en el libro Paco Esteve, José Ruiz, Félix Arias, Anselmo Poveda, Julio Miguel y María Jesús Soler. Un obsequio lleno de sentimiento y de cariño que la homenajeada recibió como un tesoro preciado en el transcurso de la cena que, por la noche, se sirvió en su honor en el restaurante La Taula del Hotel Milenio.

Como decían ayer algunos de sus antiguos alumnos, Mari Paz Hernández fue una profesora de alta calidad y con una gran carga de humanidad, «además de rígida y dura», como confesó el alcalde de Elche, Carlos González. La profesora aseguró que «me siento muy querida por mis antiguos alumnos, a los que tengo la suerte de seguir viendo».