A pesar de que estaba previsto que arrancaran en el primer trimestre de 2017, finalmente las obras para reformar y ampliar el servicio de Urgencias del Hospital General de Elche han comenzado ahora, aunque las de la primera fase, porque la segunda aún está sin licitar. La actuación comenzó oficialmente el pasado lunes, pero fue ayer por la mañana cuando la gran mayoría de usuarios y trabajadores se encontraron con los primeros cambios y algunas molestias, como con cualquier obra.

Esta actuación está previsto que dure aproximadamente un año, con una inversión total cercana a los dos millones de euros . Eso sí, dividida en dos fases, según fuentes hospitalarias (aunque en un principio se indicó que iban a ser tres) «para permitir que el servicio de Urgencias siga funcionando en la misma planta en la que está ubicado», según se indica desde el Hospital General.

Esta obra, en cualquier caso, empieza a hacerse realidad después de que en noviembre de 2015 la Inspección de Trabajo comunicase a la dirección del centro hospitalario que el servicio incumplía la normativa de riesgos laborales, atendiendo a una denuncia del sindicato Cemsatse, de septiembre de 2014, que se hacía eco de la falta de espacio. En aquel entonces, el Ministerio de Trabajo concedió a la Conselleria de Sanidad cinco meses para realizar las correcciones pertinentes, pero se fueron solicitando prórrogas para preparar un proyecto que mejorara el espacio para los trabajadores y para los pacientes.

La primera fase de las obras, la que ha dado comienzo ya, está previsto que se prolongue durante mayo y junio. Tiene en principio un coste próximo a los 400.000 euros (tras rebajarse cerca de un 10% el precio de licitación) y supondrá actuar en dos zonas.

Por un lado, se realizarán trabajos en la zona donde antes estaba ubicada la cafetería de personal. Este servicio se trasladó en su día hasta el edificio de consultas externas para liberar espacio en el inmueble principal. En este área se van a crear 20 camas de observación para pacientes que vayan a permanecer en el servicio un tiempo antes de decidir si serán ingresados o se les da el alta. Por otro lado, se va a demoler la pasarela interior que comunicaba Urgencias con la zona de la cafetería y se va a utilizar también el patio interior para redimensionar las dependencias.

Así las cosas, esta ampliación (cafetería, pasarela y patio interior) corresponde a la primera fase, con una duración de esos dos meses señalados. Mientras tanto, se está a la espera de que la Conselleria de Sanidad licite cuanto antes la segunda fase para que las obras se realicen con continuidad.

Durante la fase dos se habilitarán espacios para la observación de los pacientes y se actuará en un patio de luces interior sobre el cual se realizará una estructura que quedará preparada para la creación de nuevas consultas.

En total, el servicio de Urgencias del Hospital General de Elche va a pasar de 1.370 metros cuadrados a 1.858 m2, con lo que «se van a ganar 500 metros cuadrados que van a permitir crear entradas diferenciadas a Urgencias y cuadruplicar el número de boxes», según fuentes hospitalarias.

La zona de entrada también va a ser reformada, de tal modo que la sala de espera y la recepción queden más independientes de la zona propiamente de Urgencias, evitando la presencia de situaciones desagradables para los usuarios de la sala de esperas y preservando la intimidad de los pacientes que lleguen en ambulancia.

El servicio va a contar con varias áreas de preespera diferencial y salas de espera por especialidades. La Unidad de Corta Estancia también tendrá una entrada independiente a la de Urgencias.

En la actualidad, Urgencias cuenta con cinco boxes. El proyecto de reforma contempla dotarlo con un total de 21 boxes, cuatro veces las que hay en estos momentos.

«Por primera vez se va a contar con dos boxes para pacientes aislados, con sistema de aire tratado que ofrecerá la posibilidad de mantener las estancias en presión negativa o positiva según la necesidad del paciente ingresado», apuntan desde el centro hospitalario.

En observación se dispondrán un total de veinte camas para los pacientes que no tienen que ingresar en el hospital, mientras que en el área de Pediatría se habilitará una consulta más y una sala de espera específica.

La zona de paradas mantendrá los dos puestos actuales, mientras que los trabajadores tendrán a su disposición salas de juntas y de reuniones. La última reforma de Urgencias se remonta a 2001.