El principal objetivo de las empresas de calzado este año es levantar las exportaciones, que en 2016 cayeron un 10,2% en valor, pese a que crecieron un 1% en número de pares. La balanza comercial de 2016 dio un resultado negativo, con un déficit de casi 248 millones de euros. En total se vendieron al exterior 153,8 millones de pares por un valor de 2.634 millones de euros. Para el sector estos malos resultados tienen su origen en la pérdida de valor de las exportaciones con destino a los mercados tradicionales.

Uno de los mayores descensos se registró en Francia, donde las ventas cayeron un 21%. En Alemania el descenso fue del 10%, en Reino Unido bajo un 15%, a Portugal se vendió un 8% menos y a Bélgica un 39% menos.

Como dato positivo, destacó el aumento de las exportaciones a Italia, donde se vendió un 9% más que en el año anterior. También crecieron las exportaciones a Estados Unidos, con un 13%, y a China, con 6%.

El precio medio del par de zapatos vendidos en el extranjero durante el pasado año fue de 17,12 euros, más de dos euros menos que en 2015.

Causas

Las patronales apuntan que la desaceleración de los países emergentes y la devaluación de sus monedas respecto al euro, con la consecuente ralentización de la demanda de importaciones, están frenando el crecimiento del comercio mundial. Por ello preocupa «un efecto dominó en los países occidentales»

Desde la patronal zapatera indicaron que las expectativas de crecimiento varían constantemente durante los últimos años y que responden a «los tres retos a los que se enfrenta en estos momentos la economía mundial» y que son «las actuales amenazas geoestratégicas, la ralentización de la economía china y, a más plazo, un exceso generalizado de endeudamiento público-privado».