? La manipulación de los tacógrafos tiene graves consecuencias sobre los sistemas de seguridad activa y pasiva de los vehículos. Al colocar el imán y desviar los impulsos, deja de funcionar el sistema de frenado ABS, los sistemas de tracción o los sistemas de control de velocidad, entre otros mecanismos. Hasta el año pasado, estas infracciones únicamente se estaban sancionando por la vía administrativa, con multas que oscilan entre los 400 y los 6.000 euros. Sin embargo, y gracias a la colaboración entre la Policía Local y la fiscalía especialista en Seguridad Vial -entienden que el tacógrafo es un «documento oficial»-, éstas ya se están sancionando por la vía penal, con penas de entre seis meses y tres años de prisión.